Un grupo comando irrumpió ayer a la madrugada en el country Los Álamos, ubicado en el kilómetro 4 de la ruta nacional 34 a la altura de la localidad de Ibarlucea. Llevaban armas cortas y lograron desvalijar al menos tres viviendas donde se hicieron de un abultado botín en joyas y dinero en efectivo. Además, la banda se llevó la Volkswagen Amarok de una de las víctimas, quien resultó ser un reconocido ex delantero de Rosario Central, para luego abandonarla con los celulares robados en su interior, en la localidad de Granadero Baigorria.
Según fuentes policiales, el golpe ocurrió en las primeras horas de ayer cuando alrededor de siete hombres armados irrumpieron en la garita del country Los Álamos, redujeron al custodio, lo dejaron incomunicado, inhabilitaron las cámaras de vigilancia y se llevaron las CPU. Todo en pocos minutos y mostrando una destreza sólo posible en profesionales que tenían los movimientos perfectamente estudiados, según evaluó uno de los investigadores.
Víctimas
Una de las víctimas fue el ex jugador de Rosario Central Fernando Lanzidei, quien fue sorprendido a las 3 de ayer por dos hombres armados con revólveres cuando salía de su vivienda.
Es que según detalló un allegado, a esa hora Lanzidei tenía que viajar hacia Buenos Aires donde tenía que dirigir un partido de las inferiores de Rosario Central.
La misma fuente indicó que la dupla lo obligó a entrar y tras propinarle un culatazo, ingresó a la casa y logró hacerse de joyas, dinero en efectivo y algunos objetos de electrónica, para luego darse a la fuga.
El grupo usó para el escape la Amarok del ex delantero, la cual dejaron abandonada en Arenales al 100, de Granadero Baigorria donde la encontró la Policía.
Antes de robarle a Lanzidei, los ladrones ya habían arrasado con todo lo que encontraron en la vivienda de otros dos vecinos identificados por la Policía como Sebastián G., de 42, y Alejando M.
En ese marco, los pesquisas detallaron que por las características de los movimientos de la banda, la cual tenía como prioridad dinero en efectivo y joyas, se trata de profesionales.
Algunas versiones extraoficiales indicaron que el botín en joyas rondaría los 100 mil pesos y el efectivo sustraído en unos 16 mil.
El caso quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio junto a la colaboración del personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la subcomisaría 17ª, con jurisdicción en la localidad de Ibarlucea, distante 12 kilómetros al noroeste de Rosario.
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