Política

¡Ya basta!

Grito del humedal: miles de rosarinas y rosarinos cortaron el puente a Victoria contra el ecocidio

Por tercer sábado consecutivo, manifestantes autoconvocados cortaron la circulación del puente Rosario-Victoria en contra de las quemas en el Delta del Paraná. La movilización fue convocada por la Multisectorial por la Ley de Humedales y al menos 3 mil rosarinos respondieron al llamado


Franco Trovato Fuoco

Primero de agosto, tres tragos de caña con ruda para honrar a la Pachamama. La Pacha, la madre tierra, la que arde en el Delta del Paraná. 500 kilómetros cuadrados de quema en seis meses, un ecocidio en marcha que sólo puede detenerse con el pueblo en las calles para exigir a los gobiernos de turno, y a los que están por venir, que se garantice el derecho humano a la vida, ese que se viola con cada centímetro del humedal que muere entre las llamas para ganar tierras para la ganadería intensiva, para la especulación inmobiliaria. Por tercer sábado consecutivo, la circulación de ambas manos del puente Rosario-Victoria, que conecta las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, quedó cortada durante cuatro horas. Al menos tres mil personas reclamaron al Estado que oiga el grito que reclama una ley nacional para la protección de los humedales y que se ponga fin al asesinato de la madre naturaleza. El próximo 16 de agosto se realizará un corte del río Paraná con una caravana náutica que unirá la orilla de la Rambla Catalunya con las islas.

“Pachamama está llorando, las islas le están quemando; arrasando sin piedad monte, vida y humedal. Si es el dinero el motivo único de la existencia, la madre naturaleza sufrirá las consecuencias”. El canto de las Copleras del Paraná, una sahumada y la voz de Irene, representante de pueblos originarios, abrieron este sábado la asamblea de la Multisectorial por la Ley de Humedales, que se constituyó hace dos semanas, durante el primer corte en el puente Rosario-Victoria.

“Hoy vamos a  gritar todos juntos en defensa de nuestra madre tierra, porque todos somos parte de ella. Queremos que todos ustedes sepan lo que nosotros sentimos con nuestra cultura. Que sientan y defiendan nuestra tierra. Defendamos el agua, defendamos los humedales, defendamos la vida”, dijo Irene. Ella fue la primera de una extensa lista de oradores que coincidieron en un punto: la quema del Delta del Paraná es la consecuencia del modelo extractivista imperante en la Argentina, el de la ganadería intensiva y la especulación inmobiliaria que no dudan en cometer un ecocido para obtener beneficios económicos millonarios, el de la megaminería, el del fracking, el de la siembra transgénica con agrotóxicos, el del desmonte. Un modelo que, a cada segundo, asesina al ecosistema, a la vida, a la Pachamama.

Conciencia ambiental: Multitudinaria protesta en el puente Rosario-Victoria a orillas del río Paraná

La hasta ahora más convocante de las marchas organizadas por la Multisectorial reunió a al menos 3 mil personas en la cabecera de Rosario del puente que conecta con la provincia de Entre Ríos. Del otro lado, unos cien autoconvocados cortaban la circulación de la mano con sentido a Santa Fe. La misma lucha a ambos lados del puente: #LeyDeHumedalesYa, basta de quemas en las islas del Delta.

En Rosario la convocatoria fue a las 12.30 en el Monumento para realizar una caravana de autos y bicicletas que a las 14 llegó al puente ubicado en el límite con Granadero Baigorria.

“La multisectorial tiene las puertas abiertas para todos los que quieran defender nuestra tierra, nuestro suelo, que es nuestra soberanía”, dijo Ivo Peruggino, que integra la Multisectorial. “No queremos cualquier ley de humedales. Necesitamos una ley incluya una moratoria que prohíba cualquier actividad productiva sobre los humedales desde el momento de la sanción hasta el momento de la implementación”, dijo. “Si no, nos va a pasar como nos pasó con la Ley de Bosques, que mientras se sancionaba y se hacían los relevamientos tuvimos los picos más altos de desforestación de la historia argentina”.

Una caravana interminable descolocó la siesta del sábado por un reclamo que nos interpela

“Queríamos invitar a todas y a todos a repensar sus hábitos de consumo individuales, y con esto me refiero al consumo de animales, al consumo de derivados de animales, al consumo de plásticos, de combustibles y de ropa. No todos estamos en el mismo lugar de esa deconstrucción, pero empezar  a replantearse los hábitos de consumo es un excelente primer paso para empezar a cambiar la realidad”, remarcó Peruggino. Y es que son esos hábitos los que, en definitiva, alimentan al sistema.

Además, Peruggino fue el primero en hablar de algo que atravesó a muchos de los discursos: “La Argentina está por firmar con China un tratado para transformarnos en una fábrica de cerdos a gran escala. Ese tratado se piensa firmar en octubre y está en nosotros oponernos. Vamos a pasar de producir 6 millones de cerdos por año a producir 100 millones, y eso también significa más soja para alimentar a esos animales, y hay que aclarar que la soja es transgénica y que no puede funcionar sin la combinación con agrotóxicos. Entonces, es la misma lucha”, remarcó.

Destino impuesto

“Lo que está pasando acá no es joda. Estamos luchando contra la articulación del corazón de la dominación política y social que se constituyó allá por 1880 sobre la base del genocidio de pueblos originarios, funcional a la división internacional del trabajo de las distintas potencias, contra los intereses del pueblo y de nuestros bienes comunes. Esta lucha tiene un carácter estructural”, dijo Aldana, otra de las oradoras. “Al avance del extractivismo le decimos ¡no!. Basta de que nos digan que es trabajo contra ambiente. No son recursos naturales, son nuestros bienes comunes, es la defensa de todas las formas de vida. La lucha no se sectoriza, no se aisla, se defiende. Porque si tenemos ley de humedales y nos sigue lloviendo glisfosato, estamos al horno. Démosle la dimensión estructural que tiene”.

Discursos y carteles coincidieron en el reclamo a los gobiernos nacional y provinciales y en la forma de dar la lucha: en las calles.

“Lo que está demostrando esta situación que viene de hace tanto tiempo es que el Estado con los actuales instrumentos que tiene, fracasa rotundamente. Porque acá no estamos hablando de que falte voluntad política: está el municipio, la provincia, la nación. Y así y todo no se puede resolver un incendio. Es fundamental que la sociedad reaccione. Si la sociedad no toma esto en sus manos, no hay destino, porque la política en general no va a dar respuesta”, dijo a <El Ciudadano> el ex concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, quien junto a la concejala Caren Tepp (Ciudad Futura) y a los diputados provinciales Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación), fueron los rostros políticos visibles que acompañaron el reclamo en el puente.

Fuego en las islas: convocan a una caravana de embarcaciones para sumarse al reclamo desde el río

“Las conciencias sociales se construyen. Tiene que haber una crisis para que realmente tomemos dimensión de lo que significa en términos naturales lo que hay frente a Rosario. Creo que los rosarinos, en términos generales, nunca tuvimos real dimensión de lo que significa el Delta”, agregó Monteverde. “Tuvieron que pasar estas quemas a un nivel insólito para que la gente reaccione. La cuestión ambiental,  a mi modo de ver, es la forma en la que la gente está viendo que el sistema económico no es sustentable. Si el mundo sigue consumiendo pelotudeces al modo que las consume, no hay planeta que aguante. Cuando se dan estos quiebres, el paso siguiente es la politización y ver dónde está el problema. Acá no son solamente propietarios inescrupulosos ni gobiernos incapaces. Acá hay un modelo, un sistema, donde todo se ordena  alrededor del rédito económico. Y si vos ordenás una sociedad alrededor del rédito económico, no importa lo que está en el medio: las personas, el ambiente, la naturaleza. Me parece que el punto de inflexión de la masividad de hoy tiene que servir para politizarlo y entender que si no cambiamos de raíz el modelo económico y social, esto va a seguir pasando”.

 

 

 

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