Edición Impresa

Grave acusación contra policías

En la audiencia imputativa llevada a cabo ayer los cuatro uniformados detenidos por el asesinato de Gabriel Riquelme fueron imputados de homicidio doblemente calificado, delito que está penado con prisión perpetua.


justiciadentro

Los cuatro policías del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez detenidos por el crimen de Gabriel Maximiliano Riquelme –ocurrido el lunes pasado– fueron sometidos a una audiencia imputativa durante la cual los acusaron del delito de “homicidio doblemente calificado por concurso real de 4 personas y abuso de su carácter de funcionario público” y el mismo hecho en grado de tentativa, penado con prisión perpetua.

Los cuatro policías acusados del crimen de Gabriel Riquelme son Julián Matías L., de 29 años; Roberto Antonio P., de 34; Virginia Itatí E., de 39, y Nelson C., de 32 años.

El hecho que se les achaca ocurrió la madrugada del pasado lunes 3 de marzo, cuando Riquelme, de 20 años, junto a un grupo de amigos salieron del boliche Gitana, de Presidente Roca y Santa Fe, y atravesaron la ciudad rumbo a Villa Gobernador Gálvez.

En esa localidad el Chevrolet Celta rojo en el que se desplazaban fue interceptado por un Fiat Palio color gris que comenzó a perseguirlos y desde donde les efectuaron disparos con armas calibre 9 milímetros. Las víctimas atravesaron la ciudad, tomaron la ruta 21 y, cuando llegaron a Pueblo Esther, consiguieron perder a los tiradores. Para ese entonces, Riquelme ya estaba herido de muerte y llegó sin vida al Heca.

Durante la audiencia, presidida por el juez Juan Carlos Curto, los fiscales Adrián Spelta, Ademar Bianchini y Florentino Malaponte imputaron a los cuatro efectivos de Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez de los delitos de “homicidio doblemente calificado por concurso real de 4 personas y abuso de su carácter de funcionario público”, estipulado en los incisos 6 y 9 del artículo 80 del Código Penal, el cual prevé la pena de reclusión perpetua. También le achacaron el mismo delito en grado de tentativa, ya que en el auto viajaban otras cuatro personas.

Según los representantes del Ministerio de la Acusación, el auto en el que se trasladaban los sospechosos –perteneciente a Virginia Itatí E.– fue tomado por una cámara de seguridad ubicada en el ingreso de Pueblo Esther, en el momento en que la persecución terminaba, a las 5.39.

Además, los fiscales explicaron que a las 5.57 –cuando el seguimiento ya había terminado– uno de los policías se comunicó con el 911 y dijo que la persecución estaba en progreso en ese momento.

En tanto, fue más de 24 horas después del ataque, a las 9.30 del martes 4 de marzo, cuando los sospechosos se acercaron a su jefe del Comando de Villa Gobernador Gálvez y le dijeron que habían participado en el hecho en que Riquelme resultó muerto. En ese momento les retiraron sus placas, sus armas y teléfonos y fueron puestos a disposición de la Justicia.

Según los acusadores, los peritajes que se realizaron sobre las vainas servidas halladas en el trayecto que duró la persecución indicaron que pertenecían a proyectiles que habían sido disparados por las armas reglamentarias de los policías.

Las defensas de los imputados –encabezadas por Maximiliano Nicosia (Julián Matías L.), Marcelo Piercecchí (Roberto Antonio P.) y Mario Giacometti (Virginia Itatí E. y Nelson C.)– no se opusieron a la acusación y adelantaron que sus representados no harían uso de la palabra.

Tras esto, la fiscalía solicitó que los policías continúen detenidos e incomunicados hasta tanto se realice la audiencia de prisión preventiva, cuya fecha no había sido fijada.

Comentarios

10