Espectáculos

Gonzo Vivan y Grego Rosello hacen “Like Brothers”

“Agarramos la ola del stand up cuando se estaba gestando”. El comediante Grego Rossello adelanta detalles del espectáculo que comparte junto a Gonzo Vizan y que presentan este jueves en Lavardén, al tiempo que revela cómo consiguió ser un éxito en la red social Instagram.


Comediantes, monologuistas, standuperos. A Grego Rossello y Gonzo Vizan los unió el humor, o quizás la misma forma de entenderlo. Comenzaron en el stand up y fueron construyendo un camino, siempre intentando estar a la vanguardia de la comedia y las nuevas tecnologías, en el que hoy se posicionan como “hermanos”. De hecho, Like Brothers es el titulo del espectáculo que los trae a Rosario, una mezcla de stand up, sketchs y música que da como resultado “un lindo delirio artístico”, como ellos mismos lo definen. Bajo la dirección de Sebastián Rubio, el show podrá disfrutarse esta noche, a partir de las 21, en el Teatro de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
Rossello y Vizan comenzaron en el stand up en 2012. Juntos o por separado, pasaron por diversos escenarios porteños llegando a la calle Corrientes y recorriendo el país. Vizan fue convocado en 2015 para presentar su show a nivel internacional en Perú y Colombia, en El Club de la Comedia, y Rossello, quien tuvo su paso por la televisión en envíos como Casi ángeles y Aliados, entre otros, ganó popularidad en las redes sociales a través de videos de 15 segundos en la red social Instagram, donde ostenta más de 700 mil seguidores.
“Con Gonzo empezamos con el stand up juntos, pasamos por un montón de elencos y nos dimos cuenta que teníamos buena química para trabajar, porque no solamente somos amigos, que es fundamental, sino que compartimos la misma manera de ver el humor. Los dos queríamos hacer un show que no sólo tuviese stand up sino también sketches y música. Algo que logramos con Like Brothers”, contó Rossello a El Ciudadano, al tiempo que aseguró que entre las búsquedas que comparten está, fundamentalmente, la de “romper con lo que está hecho”.
“Por eso cuando vimos que había shows que eran solamente de stand up decidimos ponerle más cosas. Nos gusta ser siempre vanguardistas, por lo menos con nosotros mismos; romper con lo que ya hicimos”, confesó.
Tanto Rossello como Vizan se iniciaron en el stand up algunos años después que ese género de humor desembarcara en Argentina. “Debe tener unos 10 años, nosotros agarramos la ola cuando se estaba gestando fuerte. El que arranca ahora encuentra una escena un poco saturada, si bien está creciendo un montón. Tuvimos suerte en arrancar cuando la cosa se venía poniendo más seria. Nos convertimos, de alguna manera, en referentes, y conseguimos que quines eran nuestros referentes se transformaran en colegas muy rápidamente”, relató el actor, al tiempo que se explayó sobre la escena actual: “Ahora creció un montón, cuando arranqué en el Paseo de la Plaza, con suerte, había un bar más con stand up. No había shows en el conurbano como hay ahora, no se hacían giras. Hoy en día, en Capital, se hace stand up en todos los teatros. Además hay festivales y programas de televisión. No es una moda, creo que hay mucha gente que quiso instaurar eso pero el tiempo está dando la pauta de que no es así, porque una moda puede durar uno o dos años. Este es un género que lleva diez años y sigue”.

Fenómeno en la web

Además del teatro y la tevé, Rossello se transformó, en los últimos años, en un fenómeno de Instagram. Allí, el humorista sube videos de 15 segundos, muchos de los cuales se volvieron virales, llegando a cosechar 739 mil seguidores en esa red social. El joven humorista, de 24 años, dio algunas de las claves para ganarse un lugar en la red: “La constancia, la coherencia y la calidad. Hay que tener la constancia de subir videos todos los días, darles una razón para que sigan; si subís un video la gente lo ve y listo, para que te van a seguir si no hay una periodicidad. Después está la coherencia, si un día subís videos de humor no podés al otro día subir videos de comida porque la gente te sigue por algo. Y la calidad, porque si subís videos que no están buenos no sirve de nada. Después no hay lógica, lo que me pasó a mí podría no haberme pasado. No me creo más talentoso ni más ocurrente que otros. Sí fui generando herramientas subiéndome al escenario tres o cuatro veces por semana durante los últimos cuatro años para que hoy los videos sean mejores. Pero también hay una cuota de suerte que hace que la bola empiece a crecer. Lo intenté varias veces: cuando se puso de moda Twitter, empecé a twitear, después subí mis videos a Youtube y no se me venía dando. Se me dio cuando empecé a hacer algo nuevo, en una red social que era relativamente nueva como Instagram”, relató.
Rossello aseguró, además, que si bien le gusta la respuesta inmediata que generan las redes sociales, también “enferma un poco estar fijándote todo el tiempo si va bien o no. Hay que tratar de limar las cosas; hago terapia que me ayuda para no enloquecer”. Y, consultado sobre si eso puede volverse un problema, afirmó: “Sí, claramente se vuelve una adicción”.
De todas formas, el standupero nunca deja de chequear los comentarios, los “Me gusta” y la cantidad de seguidores que van apareciendo. “Tengo muchos amigos famosos que me dicen que no lea los comentarios pero yo no actúo en Esperanza mía, a mi la gente me sigue por las redes sociales, claro que tengo que leerlos. Además, voy viendo qué es lo que más gusta, qué pega. Por ejemplo: yo juego mucho con la palabra milanesa, pero no decidí que fuera así. La dije, a la gente le gustó y me aferré a eso”, confesó finalmente.

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