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CANDIDATAS Y CANDIDATOS

Giustiniani: “En 40 años de democracia la dirigencia no supo, no quiso, no pudo mejorar la vida de la gente”

El actual diputado provincial busca renovar su banca por el partido Igualdad y Participación. Una década después de su alejamiento del Partido Socialista sigue cuestionando las coaliciones que sólo llevan a ganar elecciones pero después no se traducen en acuerdos programáticos


Foto: Franco Trovato Fuoco.

A pocos días de las elecciones generales en la Provincia de Santa Fe, el actual diputado Rubén Giustiniani habló con El Ciudadano acerca de sus propuestas así como del panorama político nacional. Busca renovar su banca por el partido Igualdad y Participación que en las Paso reunió más de 44 mil votos.

—¿Cuál es es el mayor problema que enfrenta la provincia de Santa Fe?

—Después de recorrer más de 40 mil kilómetros en esta campaña, visitar 70 localidades, aparecen dos temas recurrentes que dice la gente: la inseguridad y la cuestión económica, llegar a fin de mes. Son las prioridades que especifican las personas tanto en ciudades chicas como grandes. Permanentemente aparecen como reclamo.

—¿Cuáles son tus propuestas más importantes?

—La Legislatura puede hacer mucho en la economía. El principal castigo que tienen los trabajadores, jubilados, pensionados y todos los que tienen un salario fijo es que el salario va por escalera y el precio de los alimentos va por ascensor.

Hay medidas concretas que hemos planteado como legisladores: el congelamiento de las tarifas de luz y agua. El escalonamiento de aumentos de entre el 20 y el 23 por ciento este año suman por encima de la inflación. Esto es perjudicial tanto para usuarios como para comerciantes, industriales, Pymes.

Lo segundo que hemos planteado y que ya tiene media sanción es la eliminación de los impuestos de sellos en contratos de alquiler. Es un tema fundamental el alquiler, la ley a nivel nacional todavía está en debate y desde la provincia se puede dar un alivio con la eliminación de este impuesto a quienes tienen que firmar un contrato dado que ya tienen distintos gastos como el contrato en sí mismo y la mudanza. Sería un alivio para los inquilinos y desde la legislatura podemos hacerlo.

Sumado a esto la necesidad de una ley de emergencia económica, después de una prolongada sequía, de hecho la más grande desde hace varias décadas. El Estado debería dar apoyo a los sectores productivos.

—¿Y en seguridad qué pueden hacer desde la Legislatura?

Primero, votar fiscales y defensores públicos, que en la última sesión se cajonearon y lo necesitábamos para todo lo que es el Ministerio Público de la Acusación que cumple un papel fundamental en la seguridad.

Necesitamos una ley de reforma profunda de la policía, su estatuto tiene más de 30 años. La policía tiene que estar mejor formada, equipada, organizada y mejor paga. Además, nos interesa que haya consejos barriales para temas claves de seguridad. Que el comisario tenga que ir a rendir cuentas a estos lugares. Las vecinas y los vecinos saben muy bien qué pasa en sus barrios, si los patrulleros pasan o no, saben dónde están los búnker. Necesitamos una policía de prevención, cercana y amigable con el vecino.

En una realidad de inseguridad como la que tenemos, con un muerto por día en Rosario, todo esto tiene que estar articulado con una política de seguridad contra el narcotráfico donde la policía provincial, la federal y prefectura juegan roles fundamentales.

La prefectura hoy no controla los puertos y todo lo que sale de aquí a Europa y Estados Unidos, debería hacerlo. La gendarmería debe controlar todo lo que pasa en las rutas y lo que va y viene de países limítrofes.

Las ciudades desiguales son ciudades inseguras. Tiene que haber un plan estratégico entre municipio, provincia y nación. Es fundamental que las calles estén pavimentadas y con cloacas, que los colectivos lleguen siempre a horario, que las plazas de los barrios sean iguales a las del centro. Eso hace a ciudades menos desiguales.

—Este año se han armado algunas nuevas coaliciones: socialistas, radicales y macristas por un lado y por el otro peronistas junto a Ciudad Futura. ¿Cómo ves esos armados?

—Hacer lo nuevo con lo viejo es muy difícil. Hemos planteado nuestra disidencia con el rumbo que tomó la dirigencia del Partido Socialista, no ahora sino hace bastante, ya en 2011. Por eso fundamos Igualdad y Participación como espacio político, social y cultural. Esa es la refundación que hay que hacer desde lo nuevo, ese es el camino porque lo que vemos es que se arman coaliciones para ganar una elección y después los condicionamientos son los que determinan a los gobiernos que no dan respuestas a los sectores populares.

—¿Cómo ves la campaña nacional? ¿cómo impacta en nuestra provincia? Ya en entrevistas de otros años hablabas de la emergencia de figuras como la de Milei y el contexto mundial.

—El contexto siempre impacta y es un contexto del que hablamos desde hace tiempo. La crisis económica se ha transformado en una crisis social de más del 40 por ciento de pobreza, desempleo e indigencia.

Hay además una crisis política de representación, de credibilidad y legitimidad de la dirigencia política desde la sociedad. Esa es la verdadera grieta. La grieta no es entre partidos, sino entre la dirigencia y la sociedad. En 40 años de democracia la dirigencia no supo, no quiso, no pudo mejorar la vida de la gente. Amplios sectores de la sociedad expresaron ese rechazo en ese voto protesta en la última primaria nacional.

Hubo una emergencia de Milei y esto merece una reflexión porque el camino no es la antipolítica sino más y mejor política. El camino es que los partidos tradicionales abran de nuevo sus puertas y ventanas porque han perdido la esencia que es escuchar. Más y mejor política es más participación ciudadana y popular, abrir las lista a independientes, a personas que trabajan en una cooperadora, en un club o en una cooperativa, personas que ya hacen un trabajo social y que los partidos dejaron de lado.

—¿Qué estrategia te parece posible para contrarrestar este discurso de la antipolítica del que hablás?

—Los resultados de las Paso nacionales si tiene un costado positivo que podemos marcar es que abrieron el debate. Y entonces ¿qué pasaría con un país sin científicos? ¿qué pasaría con un país sin educación pública? ¿cómo sería Argentina sin salud pública?

La pandemia abrió un debate acerca de si salimos mejores o peores. ¿Qué pasaría si no hubiera habido hospitales? Si solo se hubieran podido atender las personas con plata o si sólo pudieran ir a la escuela quienes tengan dinero. Ese es el debate que hay que generar, profundizar este debate concreto acerca del país que queremos.

—Entre los candidatos más votados -Milei, Massa y Bullrich-, ¿qué diferencias hay en lo que representan? ¿Decidieron cómo se van a encolumnar como partido?

—Primero no hay que entrar en la trampa de hablar del balotaje, donde vemos que todas las alternativas que se manejan engrosan la perspectiva de un gobierno de Milei. Todos los análisis que vemos de grandes medios de la Ciudad de Buenos Aires plantean eso.
Primero hay una elección general y mucho de eso puede terminar en un balotaje. Hay que convocar a la ciudadanía a que analice las propuestas de manera muy detallada porque el camino es más educación, una mejor distribución del ingreso, el camino de salida de Argentina es de inversión en ciencia, técnica e innovación tecnológica. Es fortificar el valor de la moneda.

—Sos el autor del primer proyecto de Ley de Humedales presentado en Nación; hoy en campaña ni se habla del tema. ¿Qué pasó?

—En 2013 logré media sanción en el Senado de la Nación, por unanimidad. Después Pino Solanas lo volvió a lograr en 2016 pero otra vez Diputados lo cajoneó. Es inadmisible que no exista esta ley después de todos los incendios que hubo. El ser humano conspiró contra la salud, que no tengamos hoy una ley en este sentido es una locura.

En campaña no se habla porque pararon el humo y los incendios pero la problemática sigue. En Uruguay se quedaron sin agua… El que discuta el cambio climático está loco, no es que el clima se volvió loco sino que los gobiernos no han tomado medidas ante semejante drama de la humanidad. Basta ver lo que pasó ahora en Europa, un verano con temperaturas altísimas, que llegaron a niveles nunca antes vistos. El que no entienda esto… Fueron las organizaciones ambientales las que empezaron con esta militancia de generar conciencia, sobre todo en jóvenes que buscan presionar a los gobiernos para que tomen medidas. Que no tengamos esa ley es terrible, habla de un congreso que está a espaldas de lo que debe hacer.

También soy el autor de la ley para la creación del primer parque nacional en Santa Fe, a la altura de San Jerónimo. La provincia ya cuenta con una ley, desde la legislatura se pueden hacer cosas, y la creación de estos parques permite cuidar ese medio ambiente. La legislatura provincial ya sancionó la ley de humedales pero el gobierno la tiene que ejecutar. Si bien necesitamos una ley nacional, siempre desde las provincias se pueden hacer cosas. Pero para marcar una gran contradicción, en Santa Fe la Secretaría de Medio Ambiente está dentro del Ministerio de Producción y no de un Ministerio de Ambiente.

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