“Estoy aquí también como mujer, la primera en ocupar este cargo”, dijo la actual intendenta Mónica Fein al principio de su discurso en el Concejo. Y luego reconoció: “Esto es posible por muchas mujeres que lucharon y abrieron caminos: Alicia Moreau de Justo, Eva María Duarte de Perón, Florentina Gómez Miranda desde los diferentes partidos políticos; las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo desde la lucha por los derechos humanos”. De esta manera, señaló otro eje de lo que fue la jornada de ayer y, probablemente, las que vendrán, lejos de declaraciones concretas sobre su gestión: el género y los derechos humanos. En efecto, además de que se celebró que ella sea la primera mujer en ocupar el cargo de la intendencia local, ayer también se cumplieron 28 años de la recuperación de la democracia, y las Madres de Plaza de Mayo fueron el otro epicentro de la jornada.
Una de las primeras cosas que hizo Fein al bajarse del estrado fue saludar una por una a las cuatro Madres de Plaza 25 de Mayo allí presentes. “Gracias por venir”, les dijo la flamante intendenta cuando se les acercó a saludarlas después del discurso. “Te deseamos mucha suerte”, contestaron ellas. Luego, declararon: “Lo que vimos hoy por televisión (en alusión a la reasunción de la presidenta Cristina Fernández) y lo que hemos visto personalmente hoy ha sido un testimonio real de la democracia que estamos viviendo. Nos sentimos orgullosas de nuestros hijos, que han sacrificado su vida, pero que gracias a ellos hemos llegado a esto”. Frente a un Concejo repleto –tanto, que muchos tuvieron que quedarse de pie en las gradas y detrás de las bancas– el discurso de Fein comenzó con uno de los temas más importantes de la historia del país: los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo de Estado. “Queda mucho camino por recorrer, en las causas judiciales, en la búsqueda de los hijos e hijas apropiados. Pero también hoy tenemos la certeza de que es posible. Por eso acompañamos las decisiones políticas que permitan seguir avanzando. (…) Creo que en cada renovación democrática de autoridades nos acompañan cientos y miles que la hicieron y la hacen posible, y el pueblo en su conjunto que con su voto reafirma nuestro camino democrático”.
Desde que apareció por primera vez en el Concejo hasta que dejó las escalinatas de la Municipalidad, Fein estuvo sonriendo. A veces hasta parecía que lloraba. Lucía un modesto traje color hueso, maquillaje simple y acorde a su costumbre de no llamar la atención en relación a la estética. Ayer mantuvo de forma permanente la sonrisa en su cara. Como ya se destacó, además de las precisiones acerca de los temas en los que centrará su gestión, en varias oportunidades la flamante intendenta aludió a los derechos humanos y a las cuestiones de género. Fein es la primera mujer que asume como intendenta en Rosario y eso sólo ya es un motivo para celebrar en una ciudad donde muchas mujeres aún no pueden dormir y ni siquiera caminar tranquilas. Por eso resaltó que ella es la representante de muchas, y que está donde está gracias a las figuras históricas que hicieron realidad varias reivindicaciones pero, y ante todo, gracias a las miles de mujeres que en concejos, legislaturas y en las calles “son protagonistas de la lucha por la igualdad de oportunidades y para construir una sociedad más democrática”. En ese marco, Miguel Zamarini, reelecto presidente del Concejo Municipal, destacó que ya son ocho legisladoras en Rosario, de las cuales dos ocupan las vicepresidencias del cuerpo: Norma López, del Frente para la Victoria, y Laura Weskamp del PRO.
“Espero que nos haga quedar bien, porque las mujeres somos inteligentes, trabajadoras y responsables”, señaló Laura, vecina de la zona que se había acercado a la Municipalidad para acompañar en el acto. Una vez finalizados los actos de la jura y traspaso del mandato, Mónica Fein y su antecesor –y mentor de su candidatura– Miguel Lifschitz se pararon en la puerta del Palacio de los Leones y le hablaron a quienes se habían acercado para saludarlos. No fue una multitud, pero igualmente los que estuvieron se hicieron notar. Algunos representaban a organizaciones sociales, de las que sobresalió la Federación Tierra y Vivienda; otros, sólo se acercaron a ver, apoyar y ser parte. “Yo apoyo a los gobiernos socialistas desde el primero y me pareció adecuado venir en representación de mi familia”, contó Laura. Más cerca de las vallas, María, Rosalía y Elvira contaron que estaban representando a sus vecinales: la Rodolfo Rivarola y la Parque Sur. “Estamos muy contentas; “Le deseamos una hermosa gestión y esperamos que también sea para nosotros; “Ojalá siempre sea así y haya mujeres en el poder”, fueron algunas de sus opiniones.
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