Ciudad

Hay lugar

Garagistas se resisten a tener que ampliar sus estacionamientos

El Concejo avanza en establecer capacidad mínima en las playas del microcentro. Empresarios advierten que así cerrarían cocheras.


Representantes de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garajes y Afines de Rosario (Cesgar) estuvieron en el Concejo Municipal para plantear su oposición a un proyecto del PRO que busca que todas las cocheras del área central tengan un mínimo de 50 boxes para vehículos, de modo tal que las que no alcanzan ese mínimo deberían ampliar su capacidad o cerrar como tales. Según el tesorero de la entidad empresaria, Oscar Liberton, si la iniciativa se pusiera en práctica tal como fue planteada 8 de cada 10 playas correrían riesgo de desaparecer. Igualmente, la propuesta aún no está cerrada: desde el Frente Progresista señalaron que están de acuerdo con los “objetivos” del proyecto, aunque aclararon que sólo lo avalarán si se “flexibilizan” algunos puntos: “El objetivo no es que las cocheras cierren, sino que se maximice el uso de espacios”, aclararon. Las negociaciones siguen en marcha en el Palacio Vasallo.

La iniciativa que tiene por objetivo reordenar las normas que rigen el funcionamiento de las playas de estacionamiento fue presentada al inicio de este año por el bloque el PRO en el Concejo.

El proyecto propone que en la zona entre bulevar Oroño, avenida Pellegrini y el río las cocheras “cuenten con plaza para un número no menor a los 50 vehículos”, de modo tal que su existencia contribuya al flujo vehicular en lugar de trabarlo. También estipula que los estacionamientos que tengan una habilitación precaria –o que en el mediano plazo caduquen– deberán presentar un plan de obra e inversión de “reacondicionamiento” para ganar plazas. Y establece que el plazo de duración de la obra no podrá ser superior al año desde la presentación de la documentación.

El autor de la propuesta, Roy López Molina, destacó cuando hizo pública la iniciativa que “es conocida la existencia de playas con escaso espacio de maniobra vehicular”, en las que “se aglomera un número importante de vehículos en lugares reducidos y con medidas de seguridad muchas veces precarias”. Pese a ello, las plazas tienen “altísimos precios”, por lo que a criterio del edil, tendrían espaldas suficientes para “reacomodarse a las nuevas necesidades”.

Pero la posibilidad de que el proyecto pueda avanzar tal como fue planteado puso en alerta los garagistas, que el lunes pasado fueron a hacer lobby al Concejo. Liberton estuvo con dos dirigentes más de la entidad en la reunión de la comisión de Planeamiento. Allí señaló que actualmente el 80 por ciento de las 330 playas de estacionamiento que hay en el centro “están fuera de la norma propuesta”. Es decir, cuentan con menos de 50 lugares para estacionar, por lo que deberían readecuarse.

“En promedio los estacionamientos que están en la zona tienen una capacidad para 40 vehículos. Estamos lejos de lo que se pretende. Hoy para duplicar la capacidad de una cochera que tiene 30 autos hay que habilitar un piso más, y para eso hay que hacer una losa. La inversión para eso es tremenda y genera una inactividad de 8 a 10 meses, lo que complica mucho la situación “, describió Liberton.

El directivo marcó diferencias entre la explotación del negocio que hacen propietarios e inquilinos de las playas. Y advirtió que para los últimos “realizar todas las reformas sin el aval del dueño del inmueble sería imposible”, por los costos.

Lo cierto es que el proyecto para reordenar la situación de las playas de estacionamiento aún no está cerrado. El Ejecutivo local ya realizó su contrapropuesta en el Palacio Vasallo a la iniciativa del PRO y los ediles oficialistas están trabajando en él. “Nosotros estamos de acuerdo con los objetivos que sugiere el PRO. La idea es que cada playa de estacionamiento pueda optimizar sus espacios disponibles. Pero se trata de buscar la forma de que un estacionamiento que hoy tiene 20 plazas llegue a 40; no queremos anular cocheras”, señaló el socialista Manuel Sciutto.

Los pedidos que puso sobre la mesa el Frente Progresista para tejer acuerdos son dos. Sciutto explicó que el Ejecutivo quiere que a futuro se prohíba la autorización a la radicación de nuevas playas de estacionamiento en lo que se denomina la “zona calma”.

Es decir, dentro del perímetro de San Lorenzo, Laprida, Corrientes y San Luis. Sin embargo, aclaró que fuera de ese sector se podrían seguir otorgando permisos.

En tanto, el oficialismo también propuso al PRO que los plazos de readecuación al límite de boxes que se establezca por ordenanza sea para todas las playas del centro de 5 años.

De cualquier modo, lo cierto es que la idea de poner un límite a pequeños espacios en el área crítica está en marcha.

Obras que hacen ruido

El concejal Martín Rosúa presentó un proyecto para modificar la ordenanza vigente sobre “ruidos molestos”, con el fin de permitir que cualquier vecino pueda denunciar molestias causadas por obras en construcción, independientemente de su domicilio. También podrá plantear su queja en caso de incumplimiento de horarios de trabajo o realización de tareas los domingos o feriados, algo ya prohibido por la normativa vigente.

Hasta ahora sólo pueden realizar quejas formales vecinos linderos, y exclusivamente por trabajos sobre medianeras. “Muchas veces los vecinos que deben convivir con obras en construcción en inmuebles cercanos se ven impedidos de realizar denuncias y ejercer sus derechos por el solo hecho de no ser linderos. Eso nos parece una limitación absurda”, apuntó el edil radical.

Buscando más “prohibido estacionar”

La negociación entre el PRO y el Frente Progresista en torno a la capacidad mínima que deberán tener las playas de estacionamiento céntricas también está atada a la suerte de otro proyecto: es el que en octubre del año pasado giró la Municipalidad con el fin de mejorar el tránsito en el centro, por lo que apunta a prohibir el estacionamiento en zonas críticas.

La idea de eliminar autos sobre el cordón incluye Tucumán y Urquiza, desde Oroño hasta Sarmiento y Mitre, respectivamente; Mendoza entre Oroño y Buenos Aires; Rioja desde Corrientes a Oroño y desde Maipú a Buenos Aires; Paraguay y Presidente Roca entre Tucumán y 3 de Febrero; Buenos Aires entre 3 de Febrero y Córdoba; Mitre y Sarmiento desde San Luis a 3 de Febrero, y San Lorenzo hacia Urquiza y Tucumán, respectivamente.

La iniciativa dio sus primeros pasos en el Concejo pero luego quedó estancada. Por eso es que el Frente Progresista también puso ahora este tema en la agenda de negociación con el PRO.

Lo que sí ya está prácticamente descartado porque ningún bloque político del Concejo está de acuerdo en su sanción es la idea (que llegó en aquel “paquete” que contenía la prohibición para estacionar) de agregar una cuadra más a cada peatonal y la implementación de un carril exclusivo y una ciclovía sobre calle Entre Ríos en su tramo céntrico.

Comentarios