Mundo

Gadafi resiste ante la presión mundial

La ONU hizo un dramático llamado público y desde Washington piden que “evite un desastre humanitario”, mientras los rebeldes evitan ataques de las fuerzas del gobernante. Gadafi reprime Zauiya, último bastión para detener avance a Trípoli

Cuadros rebeldes libios.

Rebeldes que controlan ciudades cercanas a la capital de Libia repelieron anoche varios ataques de fuerzas de Muammar Gadafi, mientras que Occidente aumentó la presión sobre el líder libio y Washington le sugirió que considere exiliarse para evitar un “desastre humanitario”.

La ONU cifró hoy en 140 mil personas el número de refugiados que salió de Libia por la violencia en los últimos 10 días y advirtió que la situación llegó a un punto crítico en la frontera con Túnez, donde miles de civiles que esperan salir del país sufren “urgente necesidad de comida, agua y refugio”.

Anoche, a dos semanas del inicio de la insurrección popular contra Gadafi, fuerzas leales al líder fueron rechazadas por combatientes rebeldes al intentar recapturar tres ciudades estratégicas, entre ellas Al Zawiya, la más cercana de Trípoli de las controladas por los sublevados, dijeron residentes.

En Al Zawiya, a 50 kilómetros de Trípoli, las fuerzas pro-Gadafi lanzaron ataques desde varias direcciones y se enfrentaron con los rebeldes durante seis horas sin poder retomar la plaza, una ciudad donde tienen casas muchos lugartenientes del líder libio y donde hubo festejos tras la exitosa defensa.

“Dios es grande”, cantaban residentes de la ciudad durante una celebración en la plaza central, informó la cadena CNN.

Un grupo de hombres llevaba sobre sus hombros a un oficial de la fuerza aérea a quien identificaron como un coronel que se pasó al bando rebelde, sumándose a una larga lista de defecciones en las Fuerzas Armadas y el cuerpo diplomático de Libia.

“No abandonaremos Al Zawiya a ningún precio”, dijo un testigo citado por CNN. Los rebeldes de Al Zawiya, entre los que figuran militares sublevados, están armados con tanques, armas automáticas y proyectiles antiaéreos, las mismas armas con las que cuentan los soldados y milicianos leales a Gadafi.

Desde que comenzó el levantamiento contra el líder libio, en el poder hace 41 años, Gadafi perdió ya el control de la mitad este del país norafricano, además de ciudades cercanas a Trípoli como Al Zawiya y Misurata, pero todavía controla la capital.

Los insurrectos repelieron también anoche intentos de fuerzas de Gadafi de reconquistar Misurata, 200 kilómetros al este de Trípoli, y Zintan, 120 kilómetros al sur de la capital.

Fuera de Libia, la presión internacional para detener el conflicto creció significativamente en los últimos días. Estados Unidos desplazó ayer fuerzas navales y aéreas más cerca de Libia y dijo que estaban abiertas todas las opciones, incluyendo patrullajes sobre Libia para proteger a los ciudadanos de acciones represivas de Gadafi. El gobierno del presidente Barack Obama exige la renuncia del líder libio.

La Unión Europea (UE) impuso ayer un embargo de armas y sanciones económicas contra Libia, como también hicieron ya Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU.

La UE y Estados Unidos comenzaron a discutir también la imposición de una zona de exclusión aérea sobre el país africano, pero Francia dijo hoy que no realizará ninguna acción militar en su contra, incluyendo la zona de exclusión aérea, sin un “mandato claro” de la ONU.

Organizaciones internacionales de derechos humanos dijeron que al menos 1000 personas murieron por la violencia en Libia, que estalló en coincidencia con una ola de protestas populares contra gobernantes del mundo árabe.

Por otra parte, China, que tiene grandes inversiones en Libia y sufrió millonarias pérdidas, también pidió el fin de la violencia, mientras continúa con sus esfuerzos para repatriar a miles de ciudadanos en el país árabe del norte de África. “Es imperativo, ahora, que se detenga la violencia y se eviten más víctimas”, dijo la vocera de la Cancillería china, Jiang Yu.

Comentarios