Últimas

Desmantelan un comando de ETA con más de 200 kilos de explosivos

Siete semanas después de haber declarado un alto el fuego permanente, cuatro presuntos miembros de la organización fueron detenidos con los explosivos por la Guardia Civil española.

La Guardia Civil española detuvo hoy a cuatro presuntos miembros de ETA en Bilbao e incautó unos 200 kilos de material explosivo, siete semanas después de que el grupo separatista vasco declarara un alto el fuego permanente y general.

El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que la desarticulación de esta célula y la detención de sus cuatro miembros es “muy trascendente” y demuestra que, pese a la tregua, la política antiterrorista del gobierno no ha variado “ni una coma”.

“ETA no ha abandonado la violencia ni ha dicho adiós a las armas, y mientras no lo haga la policía y la Guardia Civil seguirán deteniendo uno tras otro a sus miembros hasta que esto acabe definitivamente”, subrayó Pérez Rubalcaba.

Los presuntos miembros de ETA detenidos eran llamados miembros “legales” de la ETA, lo que significa que no estaban fichados por las fuerzas de seguridad y se desenvolvían en su vida diaria como ciudadanos corrientes, algo que hizo más complicado descubrirlos, señaló el titular de Interior.

Se trata de Iñigo Zapirain, de 34 años, y su pareja, Beatriz Etxebarria, de 33, así como Lorena López, de 31, y Daniel Pastor, de 37 años.

En el operativo se realizaron varios allanamientos en los que se incautaron unos 200 kilos de material para la fabricación de explosivos y armas.

Entre el material había 180 kilos de nitrato amónico, 15 de nitrometano, un subfusil, además de pistolas y revólveres, cordón detonante y temporizadores con el anagrama de ETA.

Los agentes también secuestraron varios recipientes de plástico para elaborar bombas-lapa, ollas para fabricar otros artefactos explosivos, dos placas de matrícula vírgenes,

radiomandos y emisores de radio-control, documentación falsa de la policía vasca así como permisos de conducir y tarjetas de identidad militar del Ejército de Tierra, también falsificadas.

Las fuerzas de seguridad españolas atribuyen a este comando el hasta ahora último atentado mortal de ETA en el País Vasco, que el 19 de junio de 2009 costó la vida cerca de Bilbao, provincia de Vizcaya, al inspector de policía y jefe del grupo de seguimiento de terroristas Eduardo Puelles.

El agente, de 49 años, murió por la explosión de una bomba lapa de dos kilos que los etarras habían adherido a la parte inferior de su automóvil.

A los cuatro detenidos además se los relaciona con un atentado con una furgoneta bomba perpetrado el 29 de julio de 2009 contra una casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, también en el norte de España, que causó 65 heridos.

Con la operación policial de hoy ya son 21 los presuntos miembros de ETA capturados en España y la vecina Francia desde que el grupo armado declaró una tregua permanente, general y verificable internacionalmente el pasado 10 de enero.

La operación se produce casi dos meses después de que la ETA declarara un alto el fuego permanente, general y verificable, en el que no hizo referencia al abandono definitivo de las armas, como le exigen el Gobierno y las fuerzas políticas, que calificaron el comunicado de “insuficiente”.

En este contexto, la Justicia española estudia si legaliza el nuevo partido separatista vasco Sortu (nacer, en vasco), con el que los independentistas radicales afirman haberse desligado de ETA y aspiran concurrir a las elecciones municipales y regionales del próximo 22 de mayo.

Comentarios