Edición Impresa

Fuertes multas por el robo de viáticos presidenciales

Mientras la causa sigue, penalizaron al empleado de la Casa Militar que denunció un asalto y a su jefe.

El empleado dela Casa MilitarRodolfo Stefanon y su jefe, el brigadier José Tizoni, deberán pagar sendas multas de 73.806 pesos, si queda firme la condena impuesta a ambos ayer por el juez federal Norberto Oyarbide, a raíz del robo de dinero destinado a viáticos de un viaje presidencial, confiado a su custodia.

Oyarbide procesó a ambos funcionarios en el robo de unos 63.200 dólares y 17 mil euros que iban a ser destinados a los viáticos de un gira presidencial a Medio Oriente el 12 de enero pasado y su consideró a Stefanon, empleado de Casa Militar, y Tizoni, jefe dela Agrupación Aérea, como coautores del delito de malversación de caudales públicos, aunque hay otra investigación abierta para determinar los responsables del robo.

En los hechos, los 73.806 pesos representan aproximadamente una quinta parte del total robado que asciende a unos 370 mil pesos, aunque así lo establece la ley para el delito imputado.

El episodio tuvo lugar cuando Stefanon denunció que fue robado el pasado 12 de enero por desconocidos a metros de su domicilio en el barrio porteño de Palermo y luego que retirase el dinero dela Tesoreríade Jefatura de Gabinete.

Oyarbide condenó a ambos por lo previsto en el artículo 262º del Código Penal que establece que “será reprimido con multa del veinte al sesenta por ciento del valor substraído el funcionario público que, por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos o deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la sustracción de caudales o efectos”.

Al aceptar ser interrogado por el juez Oyarbide (puesto que se trató de un juicio correccional), Stefanon aclaró que siempre luego de retirar el dinero de Tesorería se dirigía a su domicilio particular, y por ello habló de “una práctica común”.

“Considero que no hubo negligencia porque era una práctica habitual llevarme dinero a mi casa, y al otro día, lo llevaba en un vehículo dela Agrupación Aéreao en un remís hasta el avión”, según Stefanon.

Otro de los puntos en los que se contradijo con Tizoni fue la existencia de una caja fuerte en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery. Stefanon deslizó que no era segura porque tenía “una llave común a la que todos tenían acceso”, en tanto que para el comodoro ése era el lugar donde él debía resguardar los fondos.

El abogado de Stefanon, Fabián Lértora, sostuvo que su cliente no podía ser equiparado a funcionario público porque no era “de planta permanente” sino “monotributista”.

Luego, el abogado de Tizoni, Miguel Carranza, aseguró que el comodoro desconocía que ese 12 de enero Stefanon iba a retirar el dinero dela Jefaturade Gabinete, y mucho menos que se lo había llevado a su domicilio personal.

Al hacer la denuncia del robo en la comisaría, el 12 de enero, Stefanon aseguró que tres personas a bordo de una moto le arrebataron la mochila y se dieron a la fuga cuando estaba por llegar a su vivienda, en la intersección de las calles Malabia y Honduras del barrio porteño de Palermo. No obstante, su testimonio nunca pudo ser corroborado en la investigación y esa parte de la causa aún sigue en trámite.

Comentarios