La conducción de la Federación Agraria Argentina que encabeza Eduardo Buzzi decidió ayer acatar la suspensión del congreso ordinario que se desarrollaba desde ayer en Rosario, en el que se realizaría también la elección de nuevas autoridades.
El congreso ordinario, convocado para sesionar y elegir el nuevo Consejo Directivo, fue suspendido por orden del inspector general de Personas Jurídicas de la provincia, Ricardo Silberstein, a través de la Resolución 793, luego de una inspección a la sede de la entidad rural en Rosario. La inspección se realizó tras una denuncia por irregularidades en el proceso electoral, presentada por la lista Unidad Federada, encabezada por el ex diputado nacional Pablo Orsolini y Carlos Bergia.
Ayer, los integrantes de la Comisión Directiva que responden al actual presidente de la entidad, Eduardo Buzzi, habían anunciado que no acatarían la suspensión y que recurrirían esa decisión en la Justicia.
No obstante, el congreso ordinario no se concretó ayer y en su lugar centenares de pequeños y medianos productores agropecuarios nucleados en la FAA se constituyeron en asamblea en el Patio de la Madera, bajo la conducción de Buzzi y parte del Consejo Directivo para debatir sobre la situación económica que atraviesa el sector y analizar posibles acciones de protesta, según indicó la entidad en un comunicado.
Al tomar conocimiento del acatamiento de la suspensión, la alianza opositora sostuvo en otro comunicado que este hecho “demuestra que las irregularidades encontradas y comprobadas por la IGPJ son reales y rozan la anarquía institucional. El responsable de esto es Buzzi y la línea que él conduce”.
Pablo Orsolini, ex vicepresidente de Buzzi y quien encabeza la lista opositora denunciante, Unidad Federada, expresó su expectativa de “tener la oportunidad de poder avanzar pronto hacia un Congreso donde se garanticen las condiciones de transparencia y legitimidad”.
De acuerdo con la denuncia, el oficialismo habría cometido “maniobras fraudulentas electorales” con el fin de retener la conducción de la FAA a través del actual secretario gremial Omar Príncipe.
La Inspección General de Personal Jurídicas, en su rol de ente de control, declaró “inválida la resolución administrativa del Consejo Directivo Central del 31 de julio de 2014” y dispuso una nueva convocatoria para dentro de 60 días con el padrón cerrado el 30 de junio de 2014.
De acuerdo con los denunciantes, la entidad de control habría detectado la falta de rúbrica en un registro de asociados y la presunta autorización sin competencia del presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, de la baja de 79 entidades y el alta de otras 13 vinculadas al oficialismo que no figuraban en el padrón del 30 de junio con el que se votó en las asambleas de distrito.
Ante la decisión de Silberstein, el Consejo Directivo de la FAA explicó que se cumplió “a rajatabla con estrictas pautas estatutarias y legales en un marco de absoluta transparencia institucional”.
Ayer, la cúpula dirigencial indicó que los abogados de la organización “están trabajando en los fundamentos y recursos administrativos ante la solitaria y arbitraria resolución de Ricardo Silberstein”.
El Consejo Directivo sostuvo que el funcionario resolvió “una suspensión no solicitada por los denunciantes” y que, además, “la normativa les permite realizar defensas y recursos que vencen el jueves de la semana que viene”.
Pueden volver las protestas
Luego de la suspensión del cogreso, pequeños y medianos productores analizaron acciones de protesta al reunirse ayer en un plenario de delegados de Federación Agraria, en el Patio de la Madera de Rosario.
Los integrantes de FAA analizaron que “mientras la patria financiera está más vigente que nunca y se cobra a laburantes impuesto a las Ganancias, se nos deja a los chacareros sin acceso al crédito”, según un comunicado.
La asamblea se constituyó bajo la conducción del titular de la entidad, Eduardo Buzzi, y parte del Consejo Directivo, para debatir sobre la situación económica que están atravesando. Los productores analizaron una inminente convocatoria a realizar acciones gremiales de protesta “contra el actual modelo de ajuste y concentración que impone el gobierno nacional”.
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