Franco Trillini
Sin duda habrá sido una de las pocas veces en las que un Papa hizo una referencia al fútbol durante el rezo del tradicional “Angelus”. En la habitual misa de los domingos al mediodía en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco vislumbró entre los miles de fieles que se congregaron para escuchar las oraciones del Santo Padre a un grupo de brasileños con banderas de su país.
Y cuando los vio, el Sumo Pontífice no pudo con su pasión futbolera e improvisó unas palabras de consuelo tras la eliminación que sufrió el Scratch del Mundial de Rusia a manos de Bélgica, que se impuso 2-1 por los cuartos de final.
“Veo banderas brasileñas. ¡Saludo a los brasileños y tengan coraje! Habrá otra oportunidad”, sentenció apostado sobre el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano, tres días después de la derrota que dejó al equipo de Tité afuera de la Copa del Mundo.
Por supuesto que la arenga papal no estaba incluida en el cronograma de saludos que prevén las autoridades romanas con antelación a través de un escrito que difunden entre los medios. Así quedó en evidencia que lo que pasa en el Mundial es rápidamente conocido por la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
La dedicación del ciudadano argentino y reconocido hincha de San Lorenzo a los brasileños repercutió fuerte en los medios del todo el mundo, que destacaron la rivalidad futbolística entre ambas naciones.
Y esta no es la primera referencia al Mundial que hizo el Papa. Antes de que comenzara el torneo, Francisco difundió su mensaje: “Deseo enviar mi cordial saludo a los jugadores y a los organizadores, así como a todos los que seguirán a través de los medios de comunicación social este evento que supera todas las fronteras”.
También expresó su deseo de que “esta importante manifestación deportiva se convierta en ocasión de encuentro, de diálogo y de fraternidad entre culturas y religiones diferentes, favoreciendo la solidaridad y la paz entre las naciones”.
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