Política

En la puerta del mega ajuste

FMI: el día después del acuerdo hubo duros cruces políticos

El gobierno es puro optimismo. “Recurrir al FMI es lo mejor que podríamos haber hecho”, dijo el ministro Luis Caputo. La oposición quiere discutir el tema en el Congreso. Para el diputado Agustín Rossi, con el acuerdo “perdemos todos”


 

Optimismo en el gobierno, cautela entre los analistas y fuertes cuestionamientos de la oposición: así fue el día después del anuncio del acuerdo entre el gobierno nacional y el FMI. El primer tramo del préstamo (15 mil millones de dólares) llegará al país el 20 de junio y en agosto arribará la misión del FMI para revisar las cuentas públicas. Mientras tanto, oficialismo y oposición tuvieron fuertes cruces luego de la decisión del gobierno de activar la “ayuda” del cuestionado organismo multilateral.

El jefe de Gabinete Marcos Peña consideró que la aprobación del préstamo del FMI, por 50 mil millones de dólares, es “un paso muy positivo para Argentina, una señal de respaldo al rumbo económico”. Según Peña, el acuerdo es “una medida preventiva para tener mayor cobertura frente a las volatilidades en el mundo, en un país que no está en equilibrio fiscal”.

Para el jefe de Gabinete, se trata de “un buen acuerdo en el contenido” fruto de “una negociación impecable desde el primer día, que demostró la actitud de confianza”. Ante los cuestionamientos por parte de la oposición, por las medidas de ajuste que reclama el FMI, Peña subrayó que “ha quedado en claro que nosotros somos los responsables de la política que se lleva adelante y quienes tenemos que resolver los problemas de los argentinos”.

El próximo desafío del gobierno será la elaboración del presupuesto 2019 a partir de los parámetros exigidos por el FMI: reducción gradual del déficit –producto de un fuerte recorte del gasto público– y de la inflación. Por ello, Peña destacó la importancia que tiene “la discusión presupuestaria” y remarcó que tiene que haber “una definición de responsabilidades en el marco del diálogo político”.

Por su parte, el ministro de Finanzas Luis Caputo afirmó que el acuerdo con el FMI permitirá cubrir el financiamiento del país hasta el final del mandato de Mauricio Macri “y más también”. Caputo indicó que “el acuerdo superó las expectativas y el monto disipa cualquier preocupación sobre el programa económico y de los mercados en general”.
Ante funcionarios de la Comisión Nacional de Valores, representantes de bancos y agentes financieros, el ministro de Finanzas se mostró más que optimista: “Recurrir al FMI es lo mejor que podríamos haber hecho. A algunos les pareció apresurado, pero viendo lo que pasó en el mundo, hay que ser necios para decir eso”.

 

“Perdemos todos”

El jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, cuestionó con dureza al gobierno de Cambiemos: “Con el FMI perdemos todos”. Para el Chivo, el acuerdo “es una muy mala noticia para todos los argentinos. El monto que se acordó es exagerado. Va a condicionar los futuros gobiernos y generaciones”, advirtió.
Según el legislador kirchnerista, “los condicionamientos que van a significar que nos den esos 50 mil millones de dólares van a traer profundo dolor y daño en el tejido social de los argentinos produciendo un aumento de la recesión, un parate en la actividad económica y una pérdida del nivel adquisitivo del salario, las jubilaciones y las pensiones”.
El bloque que conduce Rossi quiere que el acuerdo con el FMI se discuta en el Congreso Nacional “así los legisladores lo conocemos punto por punto y podemos discutirlo de cara a los argentinos”.

En el mismo sentido se expresó el diputado Marcos Cleri: “Los legisladores santafesinos tenemos que reclamar que el acuerdo con el FMI se trate en el Congreso Nacional”. Cleri remarcó además que “los condicionamientos del entendimiento con el organismo financiero afectarán a la economía, al Estado nacional y también a las provincias, incluida Santa Fe”.

 

Redrado, contra el ajuste

El ex presidente del Banco Central Martín Redrado afirmó que el acuerdo con el FMI “supera las expectativas” del mercado, pero advirtió también que “si el sendero es solo de ajuste, está mal”. El economista agregó: “Espero que esto se pueda complementar con un plan que ponga en marcha la producción”.
“Hay que estimular la producción. No se puede vivir solo del reordenamiento fiscal. Hay que incentivar el empleo. El acuerdo da tranquilidad financiera, pero hay que crecer”, postuló Redrado.
El ex funcionario consideró que las partidas que más sufrirán el ajuste son las de gastos de capital (infraestructura), transferencias a las provincias y subsidios. Y aclaró: “Hay que trabajar mucho sobre el gasto. Por ejemplo, los gastos de consultoría en el sector público, muchos tercerizados, acumulan 15 mil millones de pesos”.

 

En agosto el primer examen

El FMI enviará en agosto la primera misión a la Argentina para revisar el cumplimento del plan económico por el cual nuestro país accederá a un préstamos de 50 mil millones de dólares. La primera parte, de 15 mil millones, se formalizará el 20 de junio.

“El directorio tiene su reunión el 20 de junio y lo normal es que se apruebe el programa y a partir de ahí Argentina tendrá una disponibilidad del 30%. Luego procederían las visitas tradicionales”, explicó Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

Las revisiones del organismo internacional serán trimestrales, indicó Werner. Y recordó que las autoridades argentinas indicaron su intención de obtener 15 mil millones de dólares, pero después pretenden tratar el préstamo con carácter precautorio.

Macri y Lagarde, en Quebec

El presidente Mauricio Macri se reunirá este sábado con la titular del FMI Christine Lagarde en Quebec, Canadá, donde se realiza la cumbre del G7. Macri viajó a al país del norte invitado por el primer ministro canadiense, Justine Trudeau, según confirmaron fuentes oficiales.

Será el primer encuentro entre el presidente argentino y la titular del FMI luego del acuerdo anunciado este jueves por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger.
El acuerdo implica un préstamo de 50 mil millones de dólares a cambio del cual la Argentina se compromete a bajar el déficit fiscal primario de 3,2% a 2,7% del PIB en 2018. El objetivo paulatino es llegar a un superávit fiscal de 0,5% del PIB en 2021.

Además, el acuerdo con el organismo de crédito compromete a la Argentina a reducir la inflación –que fue de 25% en 2017 y que este año los economistas prevén del 25 al 30%– a una meta del 17% para 2019, del 13% para 2020 y del 9% para 2021.

 

Poda y guadañazo

En líneas generales, los economistas consideran que el acuerdo con el FMI brindará un alivio financiero al gobierno por un período largo, pero también advirtieron sobre el alcance del ajuste fiscal y las presiones sobre el mercado cambiario.

Juan Luis Bour, economista de Fiel, señaló que el acuerdo “da certidumbre de que no va a haber ninguna situación de no pago hasta 2019 ó 2020, porque hay suficiente cobertura. Este crédito stand by proporciona cierto escenario de estabilidad y tranquilidad”.

El economista Damián Di Pace, de la consultora Focusmarket, destacó que el Banco Central “ya no va a intervenir más en el mercado como lo hacía hasta ahora. En la microeconomía, que es la gente, en todo proceso de ajuste hay desaceleración del crecimiento económico y caída del consumo. Con una paritaria de 15% y una inflación de 27% es muy difícil recuperar el salario, excepto algunos que logren una compensación”.

El director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, Víctor Beker, consideró que recurrir al FMI es “reconocer el fracaso de lo que se vino haciendo desde diciembre de 2015 hasta ahora. La meta de inflación es ahora lograr que en junio del año que viene estemos en el 20%. La gran pregunta es: ¿cuáles son los ajustes que se van a hacer? Creo que el candidato natural para el ajuste es la inversión pública y el segundo es el salario real del personal del Estado”.

Para Andrés Asiain, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, el programa con el FMI “no propone ninguna solución”. Y explicó: “Argentina tiene un problema externo y este préstamo no soluciona el problema estructural, como mucho da un aire para llegar a las elecciones. Este es el programa de la eternidad, cada gobierno que asume va al FMI y pacta un acuerdo con mayor ajuste, sin solucionar el problema externo, el default viene igual. La gran incógnita es la fuga de capitales, hay que ver si se para o si continúa”.

Según Rodolfo Santángelo, director de M&S Consultores, el acuerdo “llama a ponernos en caja, a ponernos a dieta. De ahora en más el gobierno tendrá que aplicar una reducción del déficit primario mucho más acelerada. El gradualismo tiene que pegar una acelerada violenta, va a haber un guadañazo a los salarios del sector público que lo hace la inflación”.

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