La intendenta Mónica Fein se hizo presente en el acto conmemorativo al cumplirse tres años de la tragedia a la que calificó como “un antes y un después” para Rosario.
“Tenemos que avanzar en la Justicia para que ese dolor no sea tan fuerte. Espero que el nuevo interventor del Enargás les dé mayor información a los familiares y tenga una actitud más abierta con la Justicia, y espero que la Justicia avance más rápido”, señaló la mandataria, quien presenció la ceremonia desde un costado del escenario, acompañada por el secretario General Pablo Javkin.
Entre funcionarios y concejales de diversos bloques políticos, estuvo presente también el diputado provincial Carlos del Frade, quien apuntó “al negocio de la desidia y la corrupción” como el origen del siniestro. “La tragedia es una imposición de los dioses griegos y acá no hubo ni fatalidad ni dioses griegos, se trató de negocios, desidia y corrupción que los gobiernos perdonaron”, sentenció el diputado del Frente Cívico y Social, al tiempo que se manifestó a favor de la expropiación del terreno para la construcción de un espacio para la memoria: “Estamos convencidos de que este espacio de vida que se quiere construir acá es necesario, por eso estamos apoyando la expropiación en la Legislatura de la provincia de Santa Fe y, lamentablemente, el socialismo no quiere expropiar, escudándose supuestamente en la decisión de algunos vecinos. La idea es que acá funcione un centro cívico multipropósito que tenga a las organizaciones sociales para discutir la vida por encima de la muerte. Estamos empujando para que al menos haya una definición clara sobre los motivos de la negativa”.
Por su parte, Eleonora López, hermana de una de las víctimas, hizo hincapié en el pedido de justicia y en que se juzgue a todos los responsables de lo ocurrido, en especial, a las máximas autoridades de Litoral Gas. “Nosotros seguimos reclamando justicia y memoria por lo que ocurrió en Rosario. Como dijo María Luján Rey (madre de una víctima de la Tragedia ferroviaria de Once), los nuestros no van a volver, pero nuestro compromiso es claro. Nosotros estamos luchando para que esto no vuelva a ocurrir en Rosario y que estas 22 muertes no sean en vano”, señaló la mujer.
“Vamos a exigir que toda la cadena de responsables pague –continuó–. Consideramos que acá hay una empresa y que hay 5 procesados de esa empresa pero respondían órdenes. El que dirigía esa empresa debería estar procesado y hoy está fuera de la justicia. Vamos a seguir luchando para que eso suceda y para lograr un poco de paz, porque sin justicia no se logra la paz”.
En cuanto a la expropiación del terreno, López mencionó la reunión que tuvieron con el gobernador Miguel Lifschitz, la semana pasada, de la cual continúan esperando respuesta. “Hace dos años que tenemos este proyecto en la Cámara de Diputados y la verdad es que no hay decisión política que ayude a formar conciencia ciudadana”, concluyó, al tiempo que agradeció la presencia de funcionarios y concejales “porque estar presente ya es un acto de compromiso”.
El legislador porteño Gustavo Vera viajó para acompañar el reclamo de los familiares y víctimas. “Vinimos a pedir memoria, verdad y justicia para recordar esta tragedia evitable, para que no vuelva a ocurrir y tratar de esclarecer por qué ocurrió. Tiene que ver con la corrupción del Estado, de los privados, de los organismos de control y por eso acompañamos el reclamo para que se acelere el juicio, se establezca la cadena de responsabilidades, se convierta este lugar en un espacio para la memoria y se aprenda de este sufrimiento para que no vuelva a ocurrir y que no haya otras vidas humanas que se pierdan producto de la corrupción”, concluyó.
Los que viven para contarla
La cara de Anahí Salvatore trascendió en todos los medios cuando el 6 de agosto de 2013 apareció asomada desde una ventana pidiendo auxilio de manera desesperada. Es una de las primeras imágenes que remite de inmediato a la tragedia de calle Salta.
Tres años después, Anahí confiesa que vive este día con sentimientos encontrados y que los recuerdos permanecerán eternamente en su memoria. “Lo vivo con mucho dolor, tristeza y emociones encontradas. La tristeza presente y el reencuentro con un montón de personas, los bomberos que hicieron posible que esté afuera, otros sobrevivientes y la satisfacción de estar viva y encontrarme con gente que también salió de ese desastre”, señaló la mujer, quien se sumó al pedido de justicia de los familiares.
“Es lo que más ansiamos porque nos va a dar un cierre a todos, nos va a dejar vivir en paz: que los responsables de lo que pasó salgan a la luz y esto se pueda cerrar. El juicio ya tendría que haber empezado, que sea un juicio oral donde todos podamos estar presentes y la necesidad que se resuelva lo antes posible”, concluyó.
Florencia es la novia de Franco, un sobreviviente de la tragedia. Ambos vivían juntos y se habían mudado a las torres de Salta 2141. En un nuevo aniversario de la explosión, Florencia confesó que no se puede evitar el dolor, pero que sí o sí tuvieron que continuar con su vida. “No queda otra salida, hay que seguir”, afirmó.
El bombero Andrés Lastorta también estuvo acompañando, igual que el 6 de agosto de 2013. “Se nos vienen los recuerdos a la mente como si hubiera pasado ayer, esto lo tenemos encarnizado en la piel y el cuerpo por el trabajo de todos los bomberos, rescatistas, policías, paramédicos, toda la gente que colaboró. Fueron días muy duros, de mucho trabajo, que a uno lo agotan tanto física como psicológicamente”, confesó.
“En esos días se vio la parte humana de Rosario, la hermandad entre policías, bomberos y gente que pasaba y nos ayudaba con una taza de café, una manta para seguir trabajando. Fue una tragedia que unió un poco a Rosario. Lo recordamos con mucho sentimiento hacia los familiares y los apoyamos a que sigan luchando”, concluyó Lastorta.
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