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para madrugadores: hoy a las 5.30

Federer-Nadal: todo un clásico

Los amantes del tenis, huérfanos del mejor duelo de la historia de este deporte, recibirán el mejor regalo posible hoy en el duelo decisivo por el título del Abierto de Australia


¡Casi seis años sin ver un Federer-Nadal en final de Grand Slam! Los amantes del tenis, huérfanos del mejor duelo de la historia de este deporte, recibirán el mejor regalo posible hoy desde las 5.30 en el duelo decisivo por el título del Abierto de Australia.

Hace un par de meses, cuando ambos jugadores no competían en la ATP para recuperarse de sus problemas físicos, este choque en Melbourne era inimaginable. La última vez que jugaron por un título grande fue en Roland Garros 2011, con triunfo del español en cuatro sets.

Federer, coronado cuatro veces en el primer grande del año (2004, 2006, 2007 y 2010), no jugó en la segunda mitad de 2016 por una lesión en la rodilla, mientras que Nadal, ganador en 2009, dedicó los últimos meses de la temporada a curar un problema en la muñeca que le obligó a retirarse en Roland Garros.

Tras ponerse a punto en Suiza y Mallorca respectivamente, ahora se encuentran por novena vez en una final de un grande. Nunca dos jugadores se habían visto las caras tantas veces el último día de un Grand Slam.

Nadal, de 30 años, y Federer, de 35, han vivido todo tipo de situaciones. Desde la victoria sencilla del suizo en Wimbledon 2006 hasta los triunfos sin contemplaciones del ibérico en Roland Garros, pasando por algunos combates épicos, como las finales de Wimbledon 2007 y 2008, ganada por Roger y la segunda por Rafa, en el considerado por muchos el mejor partido de la historia.

El mallorquín regresa a una final por Grand Slam dos años y medio después, desde que lograra su último título en París 2014, mientras que Federer ha visto pasar cuatro años y medio desde que venció en Londres 2012.

En el cómputo general, Nadal gana 6-2 en finales de Grand Slam, 9-2 si se añaden las semis y 23-11 si se cuentan todos los partidos.

Desde las 5.30 se podrá vivir otra de las batallas épicas entre dos gigantes del deporte mundial. Sólo resta ponerse cómodo delante de la TV y disfrutar.

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