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Familiares de David Moreira pidieron justicia en tribunales

Por Carina Ortiz. “No tenía cara. Así vi a mi nieto en el cajón”, dijo la abuela del joven de 18 años asesinado a golpes entre unas 80 personas. El homicidio es investigado por el fiscal Malaponte y hasta el momento no hay personas imputadas.


moreira-dentroUn grupo de familiares y amigos del joven apaleado hasta la muerte en barrio Azcuénaga por un nutrido grupo de personas tras un hecho de robo ocurrido el sábado pasado se presentó ayer en la puerta de tribunales en reclamo de justicia. La veintena de personas permaneció en el lugar con pancartas y cánticos mientras los padres de David Moreira brindaron su testimonio ante el fiscal Florentino Malaponte de la Unidad Fiscal de Homicidios. Por su parte Mónica, abuela materna de la víctima, sostuvo que su familia sólo busca justicia. “Queremos la verdad”, refirió y aclaró que su nieto no era un ladrón.

La mujer, que se ayudaba con una muleta para sostenerse, afirmó: “Haya hecho algo o no, no hay derecho de matarlo como lo mataron” y se quebró en llanto al sostener que no le desea a nadie lo que les toca vivir y pidió que no vuelva a suceder lo que le pasó a su nieto.

Mientras algunos agitaban carteles con la foto de David Moreira, el resto de los manifestantes gritaban reclamando justicia, entre ellos las abuelas y la hermana del joven que el sábado pasado fue sorprendido por un grupo de vecinos enardecidos que decidió intervenir en el intento de robo de una cartera ocurrido en Marcos Paz al 5400 cuando la víctima caminaba con un niño en brazos. Según se pudo conocer, la moto en la que se trasladaban los presuntos asaltantes fue embestida por un vehículo, lo que generó la caída de los ocupantes del rodado menor. Uno de ellos quedó a merced de los vecinos que desplegaron su ira contra el muchacho, quien recibió golpes en todo el cuerpo, lo que incluyó un traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica.

Tres días después David Moreira falleció producto de las heridas recibidas y la sociedad se dividió entre los que señalan la muerte del joven como un escarmiento, donde los más extremistas muestran su costado más cruel y vengativo en los sinnúmeros de comentarios que se pueden ver principalmente en las redes sociales; y los que reprueban el linchamiento, la justicia por mano propia y marcan la necesidad de traducir en hechos el Estado de Derecho en el que una sociedad democrática debería vivir, aunque hay un punto en el que confluyen: la violencia en su máxima expresión se apoderó peligrosamente de la comunidad.

Desde la Fiscalía actuante se investiga el robo que originó el homicidio de Moreira; en ese contexto se están realizando diversas medidas y durante la mañana de ayer se tomaron algunas testimoniales, entre ellas la declaración del papá y la mamá del joven. Los padres llegaron acompañados de amigos y familiares que manifestaron su dolor y reclamo en la puerta de los Tribunales provinciales ante la mirada curiosa de muchos transeúntes.

En diálogo con El Ciudadano, Mónica sostuvo que su nieto no era un ladrón. La mujer se preguntó: “¿Dónde está la cartera que supuestamente robó? Él no tenía nada, la Policía no le encontró nada”. Respecto de lo que pasó hace una semana atrás, la mujer refirió: “No sabemos nada, dicen que hay otra persona que le arrebató realmente (la cartera) y se disparó y a él lo cerró una Fiorino blanca que nosotros pensamos que es la gente que cuida el barrio”. Y agregó: “Nosotros sabemos que David trabajaba, que había cobrado ese día y que la madre tenía la plata. No necesitaba robar. David dejó el segundo año del secundario porque quería ayudar a su mamá”, refirió.

La mujer relató que su nieto estaba irreconocible: “Su papá lo reconoció por un tatuaje que tenía en una piernita con las iniciales de sus hermanos, estaba destrozado, le destrozaron el cerebro, lo operaron pero no hubo remedio”. Y se preguntó: “¿Dónde estaba la policía? ¿Por qué no llamaron y se lo entregaron si supuestamente había hecho algo? Haya hecho algo o no, no hay derecho de matarlo como lo mataron; hace dos meses cumplió 18. No es así, no queremos que esto le pase a nadie más”. Y agregó respecto de su nieto: “¿Usted sabe lo que es no verle la cara? No tenía cara. Así vi a mi nieto en el cajón, no se lo deseo a nadie; tenga la culpa o no, esto no tiene que pasar más”, concluyó.

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