Ciudad

Emi y Facu

Fallo por siniestro vial desató enojo de familiares de víctimas

Condenaron a tres años de prisión condicional a un joven imputado por la muerte de dos chicos en un choque.


El juez José Luis Suárez condenó a Federico Gómez, de 19 años, a tres años de prisión condicional por el homicidio culposo agravado de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre.

Ambos estaban en el auto de Gómez cuando chocó contra un camión la madrugada del 22 de febrero de 2014. La sentencia se completó con 10 años de inhabilitación para manejar. La Fiscalía y querella, disconformes con el fallo, esperarán al lunes, cuando se conozcan los fundamentos del magistrado, para apelar la decisión. Habían pedido cuatro y cinco años respectivamente, sosteniendo que Gómez estaba alcoholizado y superó el límite de velocidad. En el marco del primer juicio oral y público por un siniestro vial, familiares y asociaciones de víctimas deseaban una sentencia con prisión efectiva que, esperaban, sentara un precedente.

Oral y público

“Lamento no responder a la expectativa de todos en este proceso, dado que el fallo en sí no responde a las expectativas de cada uno. Pero es lo que entiendo como justicia correspondida”, concluyó el juez Suárez apenas pasadas las 4 de la tarde de ayer en la sala de audiencias 1. Frente al magistrado, una docena de policías se alertaron. Estaban dispuestos como barreras humanas entre varias familias. En un rincón, la del imputado.

En el resto de las sillas, familiares y amigos de las víctimas. El fin de la sentencia de Suárez no fue suyo. “Esto no se termina acá”, fue el primero de los gritos lanzado por familiares de las víctimas. El juez salió por una de las cuatro puertas de la sala. Gómez lo siguió. Adentro, el polémico fallo retumbaba. Forcejeos y llantos rebotaron en los pasillos de Tribunales. No fue casual que la lectura del fallo se organizara a esa hora, cuando la actividad del palacio de justicia es casi nula.

Valeria y Fabiana, madres de Emiliano y Facundo, salieron de Tribunales envueltas en abrazos y aplausos. Una multitud se había convocado sobre calle Balcarce para esperar el fallo de la Justicia. Decepcionados por la resolución, familiares y amigos de las víctimas reconocieron a las madres, señal de que las acompañarán en la continuidad de su reclamo por justicia. Según adelantaron, apelarán la medida y luego participarán en el juicio que se llevará adelante por la denuncia sobre irregularidades en la investigación del choque.

Sin precedente

“Enfocá a la gente para que vean cuántos somos los que queríamos un cambio”, indicó Fabiana a un camarógrafo en las escalinatas del palacio de justicia. Más de cien personas, muchos adolescentes, la miraban. El de Emiliano y Facundo fue el primer juicio oral y público por un siniestro vial en la provincia. La Fiscalía y la querella pretendían una sentencia ejemplificadora y sentar un precedente: que los homicidios culposos –sin intención o dolo – llevaran a una condena de prisión efectiva. “El juez no tuvo cojones. Los homicidios culposos siguen exactamente como hasta ahora”, manifestó Fabiana Ferreyra (madre de Facundo) momentos antes en los pasillos de Tribunales.

El fiscal Walter Jurado coincidió con la madre y adelantó que, luego de conocerse los fundamentos del juez el lunes, tanto la Fiscalía como la querella apelarán la medida.

“Nuestra intención era el cumplimiento efectivo. La resolución estaba dentro de lo esperable, ya que los cumplimientos efectivos son excepciones. Pero pretendíamos cambiar la imagen de la Justicia”, explicó Jurado. También defendió las pruebas presentadas para demostrar el presunto estado de ebriedad de Gómez y la alta velocidad a la que manejaba en el momento del choque, ambos agravantes.

El 22 de febrero de 2014, Federico Gómez, Emiliano Cáceres, Facundo Aguirre y dos amigos más volvían de una fiesta que habían organizado en Funes. Gómez, dueño del Fiat Uno, manejaba. Unos minutos después de las seis de la mañana, y al bajar el viaducto Che Guevera, el auto chocó contra un camión que estaba estacionado por avenida Pellegrini hacia el este, apenas pasada la intersección con Provincias Unidas. Emiliano y Facundo murieron en el lugar.

La Fiscalía y la querella sostuvieron que Gómez conducía alcoholizado y a alta velocidad, factores determinantes del siniestro. La defensa adjudicó el choque a trampas: un badén, un camión que transitaba “a paso de hombre” por el carril izquierdo y un camión mal estacionado contra el que impactó el Fiat.

Malestar y críticas al Poder Judicial

Mónica Gangemi es una reconocida luchadora por causas viales a partir de haber perdido a su hija en un siniestro en 2005. En la puerta de Tribunales, en la carpa que se mantuvo durante las dos semanas del juicio por Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, reconoció que la sentencia de ayer “jodió a todos los familiares de víctimas”. Esperaban que el fallo sobre Gómez sentara jurisprudencia como ser una condena de prisión efectiva.

“Con las leyes como están podría haber otros fallos. Podría (el juez Suárez) haber dado la pena efectiva mínima, de dos años. No queremos 100 años de cárcel. Queremos que sea efectiva, sea el tiempo que sea”, apuntó Gangemi.

Ella compartió la sentencia con representantes de otras 15 familias de víctimas viales afuera de Tribunales. “Los juicios orales nos unifican. Sabemos que una familia somos todos. Lo triste es que también seremos más con este tipo de sentencias”, apuntó, y no escondió su desagrado: “El Poder Judicial de Santa Fe, no distinto del resto de la Argentina, está retrasado. Esto nos convoca a un trabajo doble y más arduo. Además del duelo que tenemos, porque las ausencias son permanentes, tenemos que seguir peleando por las cuestiones de fondo: tolerancia cero de alcohol en conductores y la modificación del Código Penal”.

Consultada por los paralelismos entre este caso y el de Matías Capozzuca, que cumplió una condena similar a la impuesta a Gómez por el homicidio de la hija de Gangemi, la mujer señaló: “Pasaron 10 años. Esperaba que la Justicia tuviera un criterio más ajustado a cómo vivimos en 2015. Los largos pedidos de los familiares por condena efectiva no llegan. No somos escuchados. Las mentes de los actores de la Justicia santafesina están muy cerradas y viejas”.

Un proceso en Entre Ríos

En pocos días se abrirá un nuevo espacio de lucha para los familiares de víctimas viales.

El 6 de mayo en Nogoyá, Entre Ríos, la Justicia de esa provincia comenzará con un juicio cuyo imputado es Francisco Álvarez. El hombre está acusado por ser penalmente responsable de la muerte de María Florencia Crovetto, de 30 años, Laura Senna, de 45 años, y su beba Clara el 10 de junio del 2012 en el kilómetro 16 del puente Rosario-Victoria. Las tres vivían en Rosario. Según contó Mariana, hermana de Laura, a El Ciudadano, el auto en el que viajaba su hermana y sobrina chocó contra el que manejaba Álvarez, que venía en sentido contrario, porque el hombre pasó a un camión tipo mosquito en plena curva con doble línea amarilla, lo que prohíbe la maniobra.

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