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Rosario Central

“El club te insume todo el día”

A poco más de seis meses de ser gobierno, el vicepresidente Luciano Cefaratti hizo un balance de la gestión.


Desde los primeros días de octubre del año pasado Canallas Unidos gobierna Rosario Central. A poco más de seis meses de gestión, el vicepresidente primero, Luciano Cefaratti, entiende que el balance de lo realizado hasta acá por esta dirigencia es “muy positivo”.

En diálogo mano a mano con El Hincha, el directivo auriazul habló, entre otros temas, del presente deportivo del Canalla, de la situación económica del club, de la posibilidad de sumar refuerzos en el próximo receso y de la política de “puertas abiertas” de la actual gestión.

“La verdad es que, en la previa, gobernar Central era un desafío muy grande para todos nosotros, pero entendíamos que estábamos preparados para hacerlo; y la realidad nos demostró que el diagnóstico preliminar que habíamos hecho sobre el estado de situación del club fue bueno”, explicó Cefaratti en el inicio de la charla con este diario.

—¿Con qué club se encontraron?

—Con un Central muy desprolijo que necesitaba un ordenamiento integral en todas las áreas. Esto requerirá un proceso largo, de varios años de trabajo. Pero consideramos que lo de estos primeros seis meses fue un proceso exitoso. Ordenamos el tema deudas, pusimos en regla y acordamos con muchos empleados y profesionales del club, y para lograr todo esto trabajamos muy fuerte en la cuestión financiera.

—¿Cómo calificarías esta primer semestre de gestión?

—Particularmente, estoy muy conforme. Acá hay un trabajo en equipo de distintos cuerpos, y estamos felices con lo que venimos haciendo. Uno siempre apuesta a más, a la excelencia. Por eso, de calificar la gestión, lo haría con un puntaje alto, pero no con el máximo. Uno siempre aspira a más. Pero se nota que el club está creciendo. Ya tenemos la imagen de un club cumplidor, de un club serio. Y ese era uno de los primeros objetivos que queríamos lograr. Si a esto le sumamos el presente deportivo, que es muy positivo, creo que más no podemos pedir. Pero el techo en Central siempre está bien alto, apuntamos a la excelencia, por lo que el esfuerzo y el compromiso deben mantenerse al máximo.

—¿Te imaginábas que conducir Central sería así, como lo estás viviendo hoy?

—Lo imaginábamos así. Y lo bueno de esto es que hay un equipo de trabajo. Así, no dependemos de una o dos individualidades. Además, nunca te sentís solo. Central te insume las 24 horas del día, todo el tiempo lo tenés en la cabeza. Desgasta, tanto en lo laboral como en lo familiar; y a veces se hace muy duro. Pero uno tiene esta vocación, ama al club, y por eso estamos completamente convencidos de lo que hacemos.

—En cuanto al tema deudas, ¿cómo están las cuentas con AFA?

—Redujimos lo que se debía a la mitad. Esto nos permite contar con parte del dinero que reciben los clubes mensualmente por la televisación de los partidos. Para cancelar lo que resta de la deuda, hicimos un convenio de pago con AFA que nos debita una parte de nuestra cobro mensual de ingreso por TV. Históricamente, las dirigencias anteriores tenían comprometidos estos cobros. AFA le adelantaba el dinero a Central. Poder cobrar al día, aunque sea una parte de lo que corresponde, te da un poco más de aire para los compromisos diarios que debe afrontar el club. Y en el tema juicios, decidimos afrontarlos y resolverlos, y dejar atrás la política que se venía implementando de patearlos hacia adelante.

—¿Ya tienen encaminado el juicio de Leonardo Astrada?

—Hablamos del juicio laboral más caro de la historia del club. Con dos sentencias firmes en contra, no tuvimos otra que pagar. Llegamos a un acuerdo de partes, se aprobó un plan de pago, y ya cumplimos con dos cuotas. De acá hasta fin de año tenemos un compromiso fuerte con ese tema, porque estamos hablando del pago total de unos 8 millones y medio de pesos. Además de este juicio, previsionamos otros con compromisos de pago hasta mediados del año que viene por una cifra que ronda los 20 millones de pesos. Si no estamos ordenados, es imposible afrontar estos compromisos, que corresponden a juicios muy viejos, pero que nadie afrontó en su momento.

—A favor de los recursos para afrontar estas deudas, en los próximos días van a recibir la primera cuota correspondiente al porcentaje de la venta de Ángel Di María al Manchester United.

—Sí, eso está encaminado. Pero obviamente que con eso no alcanza. Aunque lo redujimos en parte, todavía tenemos un déficit operativo mensual que atender. Emprolijar y ordenar no siempre implica reducir gastos. Acá hay reclamos todos los días. Para entender de lo que hablo cito un ejemplo: en estos días recibimos un reclamo por una deuda con el Toro (Roberto) Acuña, que data de varios años atrás. De ahí para adelante, una deuda con (Nicolás) Freitas, otra con Nacional de Montevideo por el pago del préstamo de (Sebastián) Abreu…

—¿Cómo están hoy en cuanto al pago salarial de plantel y empleados?

—Muy bien. Los jugadores, que cuando llegamos tenían cuatro meses de deuda, cobraron febrero, y tienen los premios al día. Y a los profes de inferiores que se les debían cinco meses les mejoramos los sueldos y van a cobrar febrero en estos días.

—De todos modos, flota la sensación de que hay un par de factores que le están entregando tranquilidad para gestionar a esta dirigencia: los buenos resultados del primer equipo y la ausencia de una oposición política organizada y calificada.

—Lo deportivo es innegable. Muchas veces, el trabajo que uno hace queda ligado a la suerte del primer equipo. Y si las cosas van mal, te defenestran. Estamos muy contentos con lo que viene haciendo Coudet con su cuerpo técnico, y con el plantel. En cuanto a lo político, creo que la gente de Central está muy contenta. Inclusive, la que no nos votó. En este sentido, creo que también ayuda nuestra gestión de puertas abiertas. Hoy el club da respuestas y le brinda espacios a su gente para que se exprese y pueda ver de cerca la transparencia con la que gestionamos. Creo que, con nuestro accionar, estamos generando confianza en la gente.

—Que no exista una oposición organizada, ¿también ayuda a que haya calma en el club?

—Sí. En su momento, agrupaciones como el Crece, o Marca, con historia en la política del club, estaban pendientes de cada cosa que sucedía en la vida institucional de Central. Hoy eso no sucede, o no se ve. Eso no quiere decir que no haya oposición. Tal vez también tenga que ver con esta política nuestra de mostrar todo lo que se hace, hasta con el dinero; qué ingresa, y cómo y en qué se gasta.

—Cuál es el proyecto deportivo de esta dirigencia, ¿el de las inferiores o el de primera división?

—A veces cuesta mucho amalgamar proyectos. Especialmente en un fútbol como el nuestro, que exige resultados, y mucho más en un grande como Central. Hay una mediocridad sostenida en el fútbol argentino. Pero tenés a San Lorenzo, Boca y River que vienen haciendo las cosas bien desde hace algunos años, y creo que tienen ventaja sobre el resto. Nosotros tenemos que entender que no podemos pelear mano a mano con estos clubes que llevan ventaja con el tiempo de trabajo, sin valorizar nuestras divisiones inferiores. La diferencia la tenemos que sacar allí. Estamos apuntando a preparar de la mejor manera a los jugadores jóvenes para que no sufran la transición en la llegada al primer equipo. Tenemos que tratar de no buscar más jugadores de afuera, nutrirnos con lo nuestro.

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