Edición Impresa

Fallido escape con rehén

Dos ladrones asaltaron una quinta y, tras embolsarse 3 mil pesos, huyeron en el auto del dueño con él al volante. El hombre logró tirarse del auto, los asaltantes se tirotearon con la Policía y fueron detenidos.

Dos hombres armados ingresaron ayer a la mañana a una quinta de la localidad de Pueblo Esther. Primero amenazaron a los dueños de casa, a quienes les sacaron unos 3 mil pesos, mientras preparaban un bolso con computadoras, cámaras y celulares. Pero cuando los ladrones vieron que un móvil policial circulaba por la zona, e incluso de acercó a la quinta, decidieron concluir el atraco. Se fueron del lugar en el auto de la mujer, y se llevaron a su esposo de rehén. El vehículo fue interceptado a cinco kilómetros del lugar por la Policía, mientras que la víctima consiguió escaparse del auto en movimiento. Los sospechosos intercambiaron disparos con los uniformados y luego fueron detenidos. Se trata de dos sujetos de 49 y 50 años, uno de los cuales gozaba del beneficio de salidas transitorias de la cárcel de Piñero.

“Entraron a robar y se lo llevaron a papá en mi auto”, dijo Analía por teléfono a su hijo Gabriel, quien estaba haciendo unos trámites cerca de su casa. “Fijate si los cruzás con el auto, se fueron por la autopista”.

Según informaron fuentes policiales, el robo al que la mujer hacía referencia ocurrió ayer cerca de las 10.30, en una quinta  ubicada sobre la ruta 16, a la altura del kilómetro 14, en Pueblo Esther.

Los voceros explicaron que allí se presentaron dos hombres que, blandiendo armas de fuego, amenazaron a Analía, la dueña de casa, de 41 años. Le reclamaban el dinero de la venta de una maquinaria de la quinta que ella no tenía. “En mi casa nunca hay plata. Nos manejamos con efectivo para las cosas de la semana, pero nada más”, dijo a El Ciudadano Gabriel, el hijo de Analía. En este sentido, la Policía consideró que los asaltantes tenían un dato.

“Mi papá (Omar S.) llegó a mi casa en el tractor, y se encontró con los hombres adentro, con las armas”, relató el muchacho, de 25 años.

Los uniformados detallaron que Omar y Analía les entregaron unos 3 mil pesos, mientras que los ladrones se dedicaban a guardar adentro de un bolso algunas notebooks, cámaras y celulares.

Según explicó Gabriela Leal, jefa de la subcomisaría 15ª de Pueblo Esther, en un descuido de los asaltantes Analía le mandó un mensaje de texto a una amiga para que avisara a la Policía del atraco. Así lo hizo, y un patrullero se acercó a la quinta.

“Los efectivos notaron que Omar estaba nervioso, y les pareció raro que les pidiera que volvieran más tarde, por lo que se quedaron por la zona”, explicó Leal.

De acuerdo con el relato policial, los ladrones se incomodaron con la llegada de los uniformados, por lo que decidieron irse de la quinta. Lo hicieron a bordo del Chevrolet Corsa gris de Analía, y decidieron llevarse a Omar de rehén.

Cuando abandonaron el lugar, Analía se comunicó con su hijo y con la Policía para contarles lo ocurrido y pedirles que intentaran alcanzarlos.

Personal policial interceptó el automóvil cerca del lugar y comenzaron a perseguirlo.

Según contó Gabriel, cuando estaban llegando al cruce de la autopista Rosario-Buenos Aires y la colectora que lleva a la planta de Cargil, Omar, que iba al volante, puso el freno de mano y abrió la puerta. El vehículo coleó, y el hombre se arrojó y corrió a la banquina.

En ese momento, efectivos de Comando Radioeléctrico de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, junto con personal de la Patrulla Urbana, rodearon el auto. Los ladrones quisieron escapar, pero no pudieron hacerlo porque el freno de mano continuaba puesto.

Además, según las fuentes, en ese mismo momento se desató un tiroteo entre los dos sospechosos y los uniformados, hasta que los dos hombres se rindieron y fueron detenidos.

Se trata de Juan Carlos S., de 49 años –quien había salido con permiso de la cárcel de Piñero–, y Orlando G., de 50. Según las fuentes, ambos cuentan con numerosos antecedentes penales.

Además, como resultado del enfrentamiento, un efectivo de Patrulla Urbana terminó con una herida de bala menor en la pierna, por lo que fue trasladado al CER (Centro de Emergencias Rosario).

Los detenidos quedaron alojados en la División Judiciales, a disposición del Juzgado de Instrucción en turno.

Comentarios