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Fabián Palo Oliver: “Binner no es una opción de gobierno”

Por Daniel Zecca.- El precandidato a diputado que enfrentará al ex gobernador dijo que no lo contiene “el relato de que en el país está todo mal”.


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Fabián Palo Oliver, intendente radical reelegido en 2011 en Santo Tomé, es el precandidato a diputado nacional de un sector que no está conforme con el lugar que la UCR obtuvo dentro de la lista del Frente Progresista que encabeza el ex gobernador Hermes Binner. De hecho, lo enfrentará en las primarias del próximo 11 de agosto, luego de atravesar una dura lucha dentro del Frente para que la lista Cauce Progresista fuera aceptada, pelea que terminó con fallo a favor de la Justicia Electoral.

Enfrentado con Mario Barletta – segundo en la lista de Binner–, referenciado en el sector que encabeza el vicegobernador Jorge Henn, crítico de algunos aspectos de la impronta política de Binner y de su propio partido, Oliver aspira a conseguir entre 80 y 100 mil votos, una cifra que le permitiría colocar un diputado entre los cinco primeros –dependiendo de los votos que alcance Binner–, siempre y cuando logre antes que la Justicia desbloquee el requisito que impuso el Frente de alcanzar un mínimo del 25 por ciento de los sufragios.

—¿Cómo enfrentarán el requisito de alcanzar el 25 por ciento de los votos para poder integrar la lista definitiva del Frente?

—Aspiramos a lograr que la Justicia Electoral nos dé la razón en un planteo que hicimos por la inconstitucionalidad de este requisito. Pero políticamente estamos haciendo un fuerte reproche. En primer lugar es irracional, porque el 25 por ciento hace que de cada tres votos que saque Binner tengamos que sacar uno nosotros. Y desnaturaliza el espíritu de la ley, que establece el sistema D’Hont de distribución de bancas.

—¿Se dieron vuelta los roles? Porque en el 2011 fue Mario Barletta el que enfrentó al socialismo y ustedes participaron de la fórmula con el PS.

—En el 2011 elegimos estar ahí, pero a nosotros se nos había excluido del armado de la candidatura (a gobernador) de Barletta. Nosotros no participamos de esta elección con una arenga híper radical. No está en discusión si somos más radicales que los otros, como plantearon en el 2011.

—¿Cómo piensan enfrentar la campaña?

—Queremos utilizarla para plantear nuestras diferencias. A nosotros no nos contiene el relato oficialista de que en este país está todo bien, pero tampoco nos contiene el relato de la oposición de que en este país está todo mal. A lo largo de esta década hay muchas cosas para rescatar y en realidad el Congreso nacional debe recuperar la función de construir consensos y diálogo de mejor calidad.

—¿Lo ven a Binner muy radicalizado en las críticas al gobierno?

—Sí, sobre todo en el último tiempo. Nosotros venimos del radicalismo, somos respetuosos de las instituciones, y sabemos que octubre es la oportunidad para que la ciudadanía equilibre las fuerzas en el Congreso nacional, porque el kirchnerismo hizo mal uso de la mayoría. Pero está claro que nosotros nunca vamos a utilizar una campaña electoral para decir que octubre es la oportunidad para terminar con el kirchnerismo. Hay que construir una opción de gobierno. Argentina no tiene una opción de gobierno que pase por otro lado que no sea el kirchnerismo hoy.

—¿Binner no es una opción?

—No lo es. En términos electorales no lo es porque no le alcanza. Y en términos políticos tampoco lo es porque ni siquiera la oposición tiene una agenda común, ni mucho menos puede llegar a tener hoy un plan de gobierno. Esto está claro, aunque no significa que nosotros no tengamos expectativas de que sea uno de los actores fundamentales en construir esta opción de gobierno. Él tiene gran responsabilidad para hacerlo, pero para decir que es una opción superadora al kirchnerismo me parece que falta mucho camino por transitar.

—Este lugar que asumió Binner, ¿complicó a la provincia?

—Sin duda. El diálogo institucional en la provincia lo desmejoró. En primer lugar porque Bonfatti tiene mayores cualidades para dialogar que Binner. Es muy difícil dialogar con una persona cuando no habla. Para que haya diálogo tiene que haber dos, pero los dos tienen que escuchar y hablar. Binner en este sentido es una persona difícil, porque te escucha y no emite opinión. Nunca sabés qué piensa. En cambio Bonfatti es una persona que te dice si está de acuerdo o no, que te da siempre alguna opción. Binner es más gestual y le da más valor a los gestos que a las palabras. Y en política los gestos son importantes pero las palabras mucho más, porque en realidad con los gestos puede haber doble interpretación.

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