Graciela Diesser, encontrada muerta en la ciudad santafesina de Rafaela tras un supuesto suicidio, dejó escritas cuatro cartas, una de las cuales dice que se mató porque “extrañaba” a su hija Natalia, por cuyo crimen estuvo presa durante seis años.
Cuando fue hallada agonizando en la bañera de su departamento, la mujer había dejado cuatro esquelas “prolijamente expuestas en el baño”, dijo a Télam uno de los investigadores del caso que estuvo en el lugar.
“Una decía que Natalia la visitaba todas las noches, que ella no aguantaba más lo que la extrañaba y que la determinación de matarse fue para encontrarse con ella”, detalló la fuente.
Esa fue la única carta que el juez del caso, Carlos Stegmayer, decidió que se abriera porque tenía como destinatario “Sr. juez”, en alusión al magistrado que interviniera en la causa por su muerte
En cambio, las otras tres cartas halladas no fueron abiertas porque estaban dirigidas al hijo de la mujer, Franco Fraticelli (29); a su actual pareja, Daniel Aguilar (47), y a otra persona que los pesquisas desconocen.
El juez Stegmayer ordenó que las esquelas sean abiertas con el consentimiento de sus destinatarios durante una audiencia que se realizará posiblemente mañana.
Graciela Diesser, quien estuvo más de seis años presa al igual que su ex marido, el juez penal de Rufino Carlos Fraticelli, fue hallada muerta por el hijo de su actual pareja cerca de las 10 de esta mañana en el baño de su casa de la calle Sarmiento 244, de Rafaela.
“Fraticelli está muy conmocionado por lo sucedido”, dijo este mediodía su abogado Carlos Edwards, quien confirmó que actualmente el ex magistrado trabaja como asesor en la Legislatura provincial.
El jefe de la Unidad Regional V de la policía de Santa Fe, Marcelo Bianciotti, confirmó a que Diesser vivía en Rafaela desde que fue excarcelada en el 2009 y que había formado una nueva pareja con un hombre separado que tenía un hijo.
Según las fuentes, la nueva pareja de Diesser y su hijo salieron a las 7 de la mañana de la casa, pero el hijo de este hombre regresó dos horas después y allí fue cuando encontró muerta a la madre de Natalia.
“Efectivos de la comisaría de la zona se dirigieron al lugar a constatar la denuncia y se dio aviso al servicio de emergencias. Los médicos trabajaron más de una hora en tareas de resucitación, pero no lograron reanimarla. Murió en la casa, ya que no llegaron a trasladarla”, contó Bianciotti.
El cuerpo de la mujer será trasladado a la morgue para que sea sometido a la autopsia. Natalia Fraticelli apareció muerta el 20 de mayo del 2000 en su habitación de la casa en la que vivía con sus padres en la calle San Juan 340 de la ciudad santafesina de Rufino.
Los forenses que participaron de la pesquisa determinaron que la adolescente presentaba síntomas de asfixia, y desde el inicio se manejó como principal hipótesis que sus padres estaban relacionados con su muerte.
Dos años después, el 14 de mayo de 2002, Fraticelli y Diesser fueron condenados a prisión perpetua como coautores de homicidio doblemente calificado. Si bien las defensas de los integrantes del matrimonio insistieron en que se trató de un caso de suicidio por ingesta de medicamentos y apelaron la sentencia en todas las instancias de la justicia provincial, las presentaciones siempre fueron rechazadas.
El caso tuvo un vuelco cuando llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el 8 de agosto de 2006, el máximo tribunal nacional anuló la sentencia y ordenó que se dicte un nuevo fallo.
Entonces, Fraticelli y Diesser obtuvieron la libertad condicional y rehicieron sus vidas por separado: ella en la ciudad de Rafaela, y el ex juez junto a su nueva pareja y ex terapeuta, Norma Tejedor.
A fines del 2009 un nuevo fallo de la Cámara de Venado Tuerto los dejó absueltos de culpa y cargo, aunque esa decisión fue apelada ahora por el fiscal de Venado Tuerto, Fernando Iván Palmolelli, lo que llevó al caso a una nueva revisión, aún pendiente.
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