La semana pasada, el canciller argentino Jorge Faurie dijo en Londres que deseaba generar vínculos con los habitantes de las Islas Malvinas y que “sientan que pueden llegar a Argentina para educarse, atenderse en temas de salud y hacer comercio”. Fue en el marco de una visita donde también quiso poner fecha a un encuentro entre el presidente Mauricio Macri y la primera ministra británica, Theresa May. Las palabras de Faurie no fueron bien recibidas por los ex combatientes de Malvinas, quienes este martes presentaron una demanda judicial contra él por violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y traición a la patria.
“No es la postura de un canciller que tiene que defender los intereses de la república. Las islas están ocupadas por los ingleses, pero sabemos que son fuente de recursos naturales y es una política de Estado defenderlas y buscar la forma, mediante el diálogo, para que vuelvan a nuestro país porque fueron robadas”, dijo a El Ciudadano Rubén Rada, presidente de la confederación de Combatientes de Malvinas.
La denuncia fue presentada en los tribunales de Comodoro Py y recibida por el juez Daniel Rafecas. En el escrito, los ex combatientes acusaron al canciller de traición a la patria, un delito que prevé una pena de prisión de 10 a 25 años. También de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, que prevé la pena de un mes a dos años de prisión e inhabilitación. “Tuvimos que ir a la Justicia para frenar que sigan negociando con nuestros recursos. El gobierno busca gestionar vuelos directos, les ofrece escuela, universidad y aeropuerto a los kelpers y cuando vamos allá tenemos que renunciar a nuestra soberanía. Nos dejan ir sólo una semana, nos agreden y nos dicen que las islas no nos pertenecen. ¿Qué ganamos con los buenos entendimientos? ¿Más plata para los créditos del Fondo Monetario Internacional (FMI)?”, opinó Rada.
“Creemos en el diálogo. La guerra es un error y un horror. Hay que negociar de pie en homenaje a la historia y a la sangre derramada. Parece que el canciller se olvidó de los soldados muertos en Malvinas. No es una cuestión partidaria. Es defender un interés nacional que está en la Constitución”, agregó.
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