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Drama humano

“Europa se cubrió, una vez más, de vergüenza”

Lo dijo el vicecanciller alemán Gabriel, ante el fracaso de la reunión de la UE para la crisis migratoria. Hungría comenzó a detener refugiados. Otro barco naufragó en el Mediterráneo: 22 muertos.


Hungría cerró ayer su frontera con Serbia para impedir la llegada de miles de migrantes y detuvo a varios de ellos tras endurecer su legislación, en una nueva muestra de la división de los países de la Unión Europea (UE) para recibir a los refugiados. “Europa se cubrió una vez más de vergüenza”, así lo definió el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel, un día después del fracaso de la reunión de urgencia en Bruselas para repartirse a los refugiados entre los 28 países del bloque. No obstante, la canciller Angela Merkel y su homólogo austríaco Werner Faymann reclamaron ayer en Berlín la organización “la semana próxima de un Consejo extraordinario de la UE” por el tema.

En lo que va de 2015, más de 500.000 migrantes han llegado a las fronteras de la UE, en la crisis migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial.

En tanto, ayer se vivió un nuevo drama con la muerte de 22 migrantes, entre ellos cuatro niños, en el naufragio de su embarcación entre Turquía y Grecia.

A pesar de la emoción y de la solidaridad suscitada por la llegada de miles de refugiados, en su mayoría sirios que huyen de la guerra, la UE fracasó en poner en marcha cuotas obligatorias para acoger a otros 120.000 refugiados, además de los 40.000 que ya se acordaron en julio pasado.

Hungría, el principal país de tránsito para los que quieren llegar a Alemania, cerró sus fronteras y arrestó a 60 migrantes, acusados de haber “dañado” la valla de 175 kilómetros en la frontera con Serbia. Este delito está penado con cinco años de prisión en virtud de la nueva legislación que entró en vigor a medianoche.

Desde las cero de ayer, la Policía húngara tomó posiciones en el paso fronterizo con Serbia, cerca de Roszke, para impedir la entrada de migrantes. Anteayer pasaron 9.380 migrantes, una cifra récord que lleva a 200.000 los que han entrado en lo que va del año.

Tras el fracaso del lunes pasado, Alemania sugirió la posibilidad de reducir fondos estructurales –que reciben entre otros Hungría, Polonia o Eslovaquia– a aquellos países que se niegan al sistema de cuotas obligatorias.

Igual que Alemania y Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Polonia anunciaron su intención de cerrar fronteras, una suspensión temporal del acuerdo de Schengen de libre circulación.

En el paso de Freilassing, en la frontera entre Alemania y Austria, el restablecimiento del control de los pasaportes provocó ayer enormes atascos y los migrantes que no pudieron pasar fueron enviados a centros de recepción.

Austria decidió por su parte desplegar a sus soldados en su frontera con Hungría, donde llegan miles de personas.

A pesar del fracaso de la cumbre, Italia y Grecia aceptaron poner en marcha los llamados hotspots, puntos de registro en los países de llegada para diferenciar a migrantes que piden asilo de los ilegales.

Mientras tanto no hay signos de que vaya a frenarse el flujo de personas que huyen de la guerra y de la miseria en países de Oriente Medio y África.

Hungría levantará otra valla, ahora en frontera rumana

El canciller húngaro, Peter Szijjarto, anunció que su país extenderá el cerco a lo largo del límite con Rumania. Luego de que el gobierno nacionalista húngaro completara una valla de alambres de púas en la frontera con Serbia, el canciller del país magiar, Peter Szijjarto, anunció ayer que Hungría extenderá el cerco “una distancia razonable” a lo largo del límite con Rumania, que también integra la Unión Europea (UE). Tanto Serbia como Rumania deploraron las medidas de Hungría que decretó el estado de emergencia, selló su frontera con Serbia y procesó a decenas de migrantes que intentaron ingresar de modo ilegal.

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