El líder del Eugroupo, Jeroen Dijsselbloem, espera nuevas propuestas de Atenas, pero “deben ser creíbles”, señaló antes de una reunión de los ministros de Finanzas de los 19 países del euro que se celebra en Bruselas.
Dijsselbloem señaló que primero se reunirá con el nuevo ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, que fue nombrado tras la dimisión de su predecesor Yanis Varoufakis.
“Primero debemos escuchar del gobierno griego cómo se imaginan una salida, cómo creen que podríamos llegar a un acuerdo”, señaló, aunque no ocultó que “va a ser muy difícil”.
“Tiene que ser creíble, tanto para el futuro de Grecia como para la credibilidad de la eurozona en su conjunto”, señaló.
“No podemos salir de proceso dañando nuestra credibilidad y esos son criteros básicos para cualquier paquete que podamos acordar con Grecia”, añadió.
La reunión se convocó tras el rechazo de las de ahorro y reformas presentadas por los acreedores en un referendo celebrado el domingo en Grecia.
El presidente de los Griegos Independientes y socio de Gobierno, Panos Kamenos, aseguró que “es la primera vez que el pueblo griego va a Bruselas con unidad nacional, a pedir una vez más una solución que lleve el país al crecimiento, con un camino fijo que demuestre que en las democracias es el pueblo quien decide y no los centros de poder”.
Tras una primera ronda frenética de conversaciones este lunes entre Tsipras y los demás líderes internacionales, Grecia afronta dos reuniones cruciales, una del Eurogrupo y una cumbre con los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la eurozona.
La victoria del “no” en el referendo del pasado domingo, además de la hoja de ruta firmada con los demás partidos del país, a excepción de los comunistas y los neonazis, deberían dar fuerza al equipo de Tsipras para negociar.
Pero los mensajes que se han recibido desde la otra parte no dan a entender por ahora que haya cambiado mucho el ambiente hostil hacia el Ejecutivo griego.
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