Ciudad

Día de la Seguridad Vial

Estrellas por la memoria

La ONG Compromiso Vial por Úrsula y Carla y familiares de víctimas de siniestros viales pintaron 40 estrellas amarillas en el puente Rosario-Victoria, una por cada vida que se perdió en esa ruta.


“Estas estrellas que vamos a pintar deben recordar a los conductores que las vean que saquen el pie del acelerador y conduzcan con conciencia”, dijo, aún entre lágrimas, Mariana Sena, hermana y tía de dos fallecidos en un siniestro en el puente Rosario-Victoria. Frente a ella, familiares de otras víctimas fatales compartieron el espacio de descanso del peaje de la conexión, el sitio elegido para la actividad “Hacer un puente”, el título elegido para el local del “Día de la Seguridad Vial”, que se conmemora en el país todos los 10 de junio desde 1945.

En 2010, el director chileno Patricio Guzmán postuló en su documental “Nostalgia de la luz” que la memoria tiene fuerza de gravedad. “Siempre nos atrae –escribió–. Los que tienen memoria pueden vivir el frágil presente. Los que no la tienen, no viven en ninguna parte”. Este concepto tomó fuerza ayer cuando Mónica Gangemi, referente de la ONG Compromiso Vial por Úrsula y Carla –en memoria de su hija Ùrsula Notz, también fallecida en un siniestro vial– anticipó que van a redoblarlos esfuerzos para que no se sigan produciendo muertes por hechos perfectamente evitables. “Vamos a ejercer presión contra la vida de las instituciones y el silencio en el que se encuentran la víctimas de inseguridad vial”, advitió.

Pero los deudos, quienes llevaban remeras blancas con estrellas amarillas, no fueron los principales destinatarios del mensaje, sino toda la sociedad. En especial, fue una expresión para los legisladores de distintos partidos políticos que también participaron del acto realizado en la conexión vial. Un camino que desde que fue creado generó 40 muertes en siniestros viales, según los datos de la organización no gubernamental.

Parte de la presión propuesta por Gangemi a las instituciones se tradujo en las propuestas que ayer por la mañana se conocieron en el acto, que no por casualidad tuvo como escenario el puente. Entre los más importantes está necesidad de invertir recursos estatales en la “atención integral” a víctimas de siniestros viales. Según las estimaciones de otra organización, Luchemos por la Vida, por fallecido en rutas y calles se contabilizan al menos cinco víctimas sobrevivientes pero con daños en su salud mental y buena parte con secuelas físicas irreversibles.

Otro de los reclamos es la construcción de una sala de terapia intensiva en el hospital Fermín Salaberry, de Victoria, clave para los siniestros que se producen más cerca de la cabecera entrerriana del puente. Y también se pidió que en Santa Fe y Entre Ríos, ambas provincias firmantes de la adhesión al nuevo sistema de licencias de conducir, el mismo sea reglamentado y fiscalizado: más controles de alcoholemia, de elementos de seguridad y de velocidad fueron marcados como prioridad, al igual que la incorporación al Código Penal de la “conducción temeraria” como delito. Esto es, estar al mando de un vehículo sin licencia, a alta velocidad o bajo los efectos de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes.

Otro elemento en falta, apuntaron desde Compromiso Vial, es la infraestructura: “Se culpa al usuario de la siniestralidad, pero es el Estado el que debe facilitar la movilidad segura. Por ejemplo, la doble traza con banquinas adecuadas a las normas internacionales para esta conexión”, explicó Gangemi, señalando el camino hacia Victoria por el medio del caudaloso río Paraná.

Números que asustan

Los pedidos se dieron en el marco de la actividad “Hacer un puente”, una campaña encabezada por familiares de Laura Sena, quien perdió su vida y la de su beba Clara hace dos años en el kilómetro 16 de la conexión vial. El auto en el que viajaban chocó de frente con otro coche, conducido por Francisco Álvarez, quien intentó sobrepasar en plena curva a un camión mosquito, maniobra estrictamente prohibida que aquel día de junio de 2012 fue además fatal.

En ese marco, Mariana Sena informó que desde la inauguración de la conexión de asfalto en 2003 hubo 40 víctimas fatales en ese tramo. Los registros oficiales hablan de 28 pero sólo incluyen a las personas que murieron en el puente, no a quienes protagonizaron siniestros en la ruta y fallecieron al ser trasladadas.

Desde que la hermana de Laura Sena empezó, el año pasado, a buscar familiares de personas que perdieron la vida por siniestros en la conexión Rosario-Victoria, el tramo de 65 kilómetros sumó 12 nuevas historias fatales. “Este puente fue muy querido pero muy mal parido: está mal hecho. Escuché que están reflotando la idea de hacer un puente entre Santa Fe y Paraná. No cometan los mismos errores que aquí”, pidió Sena, quien, emocionada, no pudo completar la lectura de los nombres de los fallecidos en los 11 años que la conexión lleva activa. Los nombres de su hermana y sobrina estaban en el medio y el llanto no la dejó. Se repuso, invitó a los presentes a la actividad de pintar estrellas amarillas como las sembradas en las calles rosarinas.

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