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Papelón leproso ante el Torito

“Este golpe nos tiene que doler para hacernos reaccionar”

Lucas Bernardi ni siquiera intentó buscarle atenuantes a un rendimiento flojísimo de Newell’s en Mataderos, sin dudas el peor en el año.


Lucas Bernardi ni siquiera intentó buscarle atenuantes a un rendimiento flojísimo de Newell’s en Mataderos, sin dudas el peor en el año. El entrenador leproso no anduvo con rodeos a la hora de explicar lo sucedido ante Chicago. “Sin dudas, no fue partido. En el tercer gol se terminó todo”, resumió a la salida de un vestuario golpeado por la derrota.

“Estuvimos lejos de lo que pedía el partido. Fue nuestro rendimiento más flojo y en este momento no hay una explicación clara. Este es un golpe duro y difícil. Y nos tiene que doler para hacernos reaccionar”, aseguró el DT rojinegro.

Y agregó: “Hay detalles que nos hubieran permitido entrar en partido. Pero haciendo un análisis general, no existen cosas buenas cuando el resultado marca un montón de deficiencias. No me llevo nada positivo. En realidad, lo poco bueno que hicimos no tiene valor en un partido así”.

Para Bernardi, “en lo bueno o malo que hace un equipo no depende demasiado del rival” y recordó que Newell’s “estuvo en dificultad con otros rivales de un fútbol argentino donde ningún partido es fácil”.

“Acá el único agravante es que no estuvimos en el partido. La idea era jugarlo a partir de la segunda pelota, presionar de un lado y jugar del otro. Pero no hicimos nada de eso. Y tampoco tiene mucho sentido explicar todo porque siempre nos pusieron en dificultad”, consideró.

Luego amplió: “Todos los partidos te vas replanteando cosas. Lógicamente que no esperábamos una actuación así de acuerdo a cómo veníamos. Futbolísticamente estuvimos bajo. Lo anímico estaba muy bien y el resultado de hoy no nos favorece en ese sentido. Y acá no hay responsabilidades individuales porque necesitamos que el equipo juegue en conjunto y que todos sean responsables de lo que pasa en la cancha, termine en victoria o derrota”.

¿Está parado sobre base firme o en arena movediza? (Por José Odisio)

Un paso atrás. O varios en realidad. La inesperada caída por goleada en Mataderos no estaba en los planes de nadie. Y esa levantada con cuatros partidos sin perder y con el arco en cero y tres victorias consecutivas se cortó.

El 0-5 golpeó duro y será responsabilidad de Lucas Bernardi reaccionar rápido, determinar los motivos del papelón de ayer y modificar lo necesario para no volver a un tiempo pasado que el equipo parecía haber desterrado en este último período.

Si había un punto que había sobresalido en el equipo en la racha positiva era la actitud que mostraba. Desde Ezequiel Unsain hasta Lucas Boyé, nadie escatimaba entrega. Así la defensa se hizo más firme, el mediocampo encontró juego y con la certeza de Maxi Rodríguez a la hora de anotar, todo parecía resuelto.

Pero ayer fue otro equipo. Sin actitud, sin respuestas anímicas inclusive cuando el limitado Chicago se floreaba acumulando goles. Y con una apuesta táctica inexplicable: la defensa tirando el achique sin sentido, con un doble cinco que volvió a Hernán Villalba a su peor versión y sin respuestas desde el banco ni siquiera cuando el equipo se fue al vestuario con un 0-3 que imponía variantes para tratar de cambiar algo.

Tal vez el ingreso de Ignacio Scocco por Boyé, de características distintas, obligó al entrenador a modificar algo para que no se sintiera el cambio. Pero algo falló. Boyé se extrañó como nunca y Nacho no encajó. Y Newell’s decepcionó.

Lo bueno para Bernardi es que lo que faltó ante Chicago se puede lograr sin trabajar demasiado: actitud. Si el equipo recupera el hambre que mostró cuando estuvo al borde del precipicio, lo de ayer será un feo recuerdo y nada más. Este será un buen momento para ver si el equipo está parado en base firme o en arena movediza.

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