El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, advirtió ayer que las escuchas ordenadas por magistrados deben seguir en manos de la Justicia y no pasar nuevamente a la órbita del Poder Ejecutivo Nacional porque “si a una institución se la cambia cada año, tampoco va a funcionar”.
“Si a una institución la cambiamos cada año, tampoco va a funcionar”, advirtió el titular del máximo tribunal de la Nación, quien además pidió dotar a la dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial de la Nación de “más recursos y capacitación”.
El rafaelino se pronunció de esa forma durante un nuevo encuentro del Consejo de Seguridad Interior, al tiempo que señaló que la oficina que realiza las escuchas –hoy a cargo de jueces federales– estaba “en crisis” cuando la recibió el Poder Judicial.
La alusión de Lorenzetti se produjo luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, confirmara que “hay una idea del gobierno” de devolverle a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) el control del sistema de escuchas.
“Lo estamos discutiendo. Por supuesto es una herramienta importante usada como corresponde, pero siempre está la discusión sobre quién tiene la competencia sobre esta cosa tan sensible”, había manifestado el titular de la Cámara baja.
Al respecto, Monzó había expresado que el traslado de escuchas “puede ser un tema que se esté discutiendo en el gobierno y que se esté discutiendo en el propio organismo”, pero afirmó que “no hay ninguna decisión ni en el Congreso ni el Poder Ejecutivo de ir adelante en este momento”.
“Poca seriedad”
Al ser consultado sobre las escuchas, el presidente de la Corte Suprema afirmó: “Primero, quiero aclarar que la Corte no la pidió. Y segundo que no la tenemos, la hemos delegado”.
“Es un caso clásico de lo que pasa en la Argentina. No crean que acá tratamos a las instituciones con seriedad, sino con muy poca seriedad. Porque si es tan importante la oficina de escuchas judiciales, no hubiera pasado por cinco manos como pasó en los últimos años”, señaló el magistrado.
Lorenzetti agregó: “Nosotros la recibimos en marzo, con empleados que de golpe cesaron porque eran de la Procuración. Ahora están dos jueces federales a cargo, están trabajando coordinadamente, pero hace apenas tres meses. Y recién hace 15 días se pudo nombrar personal”.
Desde su creación, en febrero pasado, la dirección de Captación de Comunicaciones está a cargo de los presidentes de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun, y de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, Javier Leal de Ibarra.
En ese sentido, Lorenzetti reconoció que “la Corte en sí no puede ocuparse” de las escuchas. “No es nuestro tema, pero sí lo hemos delegado a los jueces federales que están a cargo del tema”, indicó. No obstante, Lorenzetti admitió que la oficina “tiene que funcionar en todo el país”, pero remarcó “que “tiene que ser algo controlado”, tarea que –entiende– le corresponde al Congreso nacional.
“No nos olvidemos que fue una oficina que entró en crisis y por eso terminó con la decisión del presidente actual de pasarlo al ámbito del Poder Judicial”, concluyó Lorenzetti, en alusión a la polémica que se generó en torno al manejo de los espías que integraban la ex Secretaría de Inteligencia (Side) tras la muerte del fiscal de la Unidad Fiscal Especial Amia, Alberto Nisman.
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