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Es “Tata” el 1º

 Por Federico Cánepa.-Con su habitual simpleza prefirió darle el mérito a “Tito Vilanova y los jugadores” tras la obtención del trofeo.


barca-dentroNo son muchos los técnicos que pueden jactarse de lograr un título en su nuevo club tan sólo un mes después de haber asumido. Gerardo Martino es uno de los nombres que integra esa lista tras haber tomado las riendas del Barcelona el pasado 26 de julio. Pero en la forma de ser del Tata, lejos está aparecer en los primeros planos y “buscar” las lentes de las cámaras fotográficas como hacen muchos de sus colegas a la hora de los festejos.

Esos que el miércoles en el Nou Camp lo tuvieron permanentemente en un segundo plano tanto en el agradecimiento y homenaje que entre jugadores y público, algo que sólo se “rompió” casi como una cuestión lógica a la hora de la foto oficial con el trofeo.

Pero esa postura de dejarles el real protagonismo a los jugadores no puede sorprender. Lo hizo tras un año y medio en la consagración de “su” Newell’s que pergeño y armó a imagen y semejanza, difícil, por no decir imposible, era esperar o suponer algo diferente en su primer festejo catalán.

Tras la obtención de la Supercopa Española ante el Atlético Madrid del Cholo Simeone, Martino prefirió “ceder” los laureles de la consagración a otros. “Me tocó estar a mí por una desgracia. Este título es de los jugadores, de Tito (Vilanova) y del resto del cuerpo técnico”, porque el título se debe “a todo lo bueno” que sucedió el año pasado.

Y ese gesto que en muchos podría interpretarse como una “postura” o una “falsa modestia”, en él no es así. Realmente siente eso, porque es su esencia. Primero privilegia el bienestar y reconocimiento grupal que el propio. Así lo definió en aquella primera rueda de prensa, cuando se presentó como DT del Barsa: “Como grupo siempre hemos sido un grupo técnico que trata de estar cerca de los jugadores. Somos muy abiertos y nos gusta mucho estar atento a lo que los jugadores puedan sugerir porque me parece que forma parte del crecimiento de todos”.

Claro está que ese reconocimiento hacia su antecesor no desmerece su influencia que, de a poco, se va notando en el equipo. Porque sería muy sencillo decir que con las estrellas que tiene al Barcelona lo dirige cualquiera. Y nada más lejano a la realidad.

A aquella estructura diseñada por Pep Guardiola y que en algún momento funcionó como una maquinaria perfecta, luego Tito Vilanova le aportó lo suyo (con las intermitencias que los tratamientos médicos para su enfermedad le impusieron) y hoy el Tata Martino busca agregarle su impronta.

“Intentaremos mantener el mismo esquema del 4-3-3 y confirmar esa forma de jugar con la que ellos se sienten muy cómodos, agregándole algunas cosas personales que creemos pueden hacer que sea un equipo aun más completo. Recuperar alguna de las cosas que hemos visto de la mejor versión del Barsa. La presión y la rápida recuperación de balón es uno de los rasgos que más queremos reincorporar al equipo”, fueron sus primeras palabras cuando lo consultaron sobre cuales serían sus primeras ideas sobre el equipo.

Algo de ello ya se vio en otros primeros partidos oficiales, otras cosas deberán seguir trabajándose.

“Necesitamos encontrar más velocidad, más precisión, trabajar con los espacios, pero atendiendo que empieza la temporada, este título no esta nada mal”, puntualizó el Tata tras la consagración del miércoles en el Camp Nou. Pero mientras busca eso, hacerlo con el primer título en las vitrinas no es poca cosa.

Más allá de su accionar tranquilo y sereno tras la consagración, cuando sí se lo vio muy activo y demostrativo fue a lo largo del partido. El Tata no se sentó ni un segundo. Ni bien el árbitro dio inicio al partido, se levantó del banco, se dirigió a la línea de banda, besó el césped justo situado en el interior del terreno de juego y se persignó. Tal cual lo hacía cada vez que conducía a la Lepra.

Siguió desde el límite de su área técnica todo el partido dando instrucciones, haciendo cambios (especialmente en la línea de ataque, en la que hubo mucho intercambio de posiciones) y pidiendo una y otra vez a sus jugadores que presionaran.

“Sería un fracaso si no ganamos ningún título. El Barcelona está acostumbrado a ganar y no hacerlo se transformaría en un fracaso” fueron otras de sus sentencias al asumir. Bueno, por más que su forma de ser lo haya llevado a dar los méritos de la consagración a su antecesor, Martino algo que ver tiene en este título catalán también.

Parte de aquella sentencia ya está cubierta, aunque sabe que el desafío mayor es lo que viene: Liga y Champions. Ahí sí, el Tata buscará sentirse pleno “autor” de una de esas consagraciones. Mientras tanto, estadísticamente ya es “Tata, el primer título” de Martino en tierras catalanas. Y eso es algo que nadie le podrá sacar..

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