El arranque de Central en el torneo final fue, al menos desde lo matemático, el ideal. El Canalla derrotó a Quilmes 1 a 0 y, además, el equipo de Miguel Russo se llevó el plus de ser el único que se impuso en condición de visitante en esta primera fecha.
Ante este escenario, y con todos los jugadores a disposición, el técnico auriazul se encuentra ante la chance de aplicar una frase básica del manual del entrenador: “Equipo que gana, no se toca”.
Sin embargo, pensando en la posible formación de Central para recibir este domingo a River, no hay certezas de que esto sea así. En particular, por dos cuestiones. Una de ellas, tiene que ver con la falta de eficacia que vienen mostrando los delanteros de cara al arco rival. Y esto se dio tanto en los partidos de pretemporada como en el debut ante los cerveceros. La otra razón responde a una frase que entregó el propio Russo antes del inicio del torneo. “Tengo alternativas para utilizar en ataque, y las iremos evaluando para cada partido porque todos los rivales proponen cosas diferentes”, había apuntado en su momento el técnico auriazul.
Así, no es seguro que la dupla ofensiva que conformaron Gonzalo Castillejos y Carlos Luna ante Quilmes se mantenga para jugar ante River en el Gigante. Lo que juega a favor de la continuidad de ambos es que los competidores por el puesto, al menos hasta ahora, no descollaron. Son los casos de Sebastián Abreu y de Franco Niell.
Por lo pronto, en el ensayo táctico realizado ayer en la cancha sintética del club Duendes (ver aparte), Russo mezcló las parejas. Y tampoco hubo supuesto equipo titular. De un lado estuvieron Niell y Luna. Mientras que, en la vereda de enfrente, atacaron Castillejos y Abreu.
Lo que sí parece definido es el sistema táctico a utilizar ante los millonarios. Es que, en todos los cotejos disputados, durante la pretemporada, y también ante Quilmes, el equipo se paró 4-4-2. Es cierto que, promediando el torneo pasado, en especial cuando jugó de local, Russo empleó en varios cotejos un 4-3-3. Pero flota la sensación de que el 4-4-2 se mantendría como sistema de juego base, al menos en este inicio de campeonato.
Con este panorama, podría apuntarse que hay 9 jugadores con un lugar prácticamente seguro para jugar ante River: el arquero Mauricio Caranta; los defensores Paulo Ferrari, Lisandro Magallán, Alejandro Donatti y Rafael Delgado; y los volantes Hernán Encina, Nery Domínguez, Jesús Méndez y Federico Carrizo.
Sólo restaría saber por qué dupla de ataque se inclinará Russo para jugar ante el equipo de Ramón Díaz.
Méndez fue eje del equipo ante Quilmes
La llegada de Jesús Méndez ya empezó a dar réditos en el funcionamiento del mediocampo. Al menos, esto marca la reseña estadística que dejó el primer partido del torneo, en la victoria auriazul visitando a Quilmes.
Méndez fue el eje del equipo. El mendocino entregó 40 pases, más que cualquiera de sus demás compañeros, y remató una vez al arco, apenas desviado. Además, fue el máximo infractor, con 5 faltas. En este rubro, Jesús colaboró con Nery Domínguez, quien durante el torneo pasado era el dueño de la mayoría de las faltas en el mediocampo.
En el pasado, Domínguez tuvo, casi en exclusividad, la obligación de cortar el juego cuando el equipo debía recuperar la pelota. Ese fue uno de los factores que convirtió al volante auriazul en uno de los máximos infractores del torneo Inicial. Y además, lo hizo acreedor de siete amonestaciones.
Ante Quilmes, Domínguez cometió 4 faltas. Y, lo más importante, no vio la tarjeta amarilla. Entre Méndez y Domínguez cometieron más de la mitad de las infracciones del equipo ante los cerveceros: 9 sobre 16. Además, Nery entregó 28 pases, lo que lo convirtió en el segundo pasador del equipo, detrás de Méndez.
El resto de las estadísticas marcan que, en el rubro pases, Rafael Delgado, con 23; Carrizo y Ferrari, con 22, completaron la nómina de mejores pasadores.
Mientras que en remates al arco, los líderes fueron Gonzalo Castillejos y Carlos Luna, con 3 disparos cada uno. Aunque cabe marcar que sólo Castillejos acertó dos veces al arco; y Luna desvió todos sus disparos.
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