Con la producción de las plantas termoeléctricas que se están construyendo, Bolivia podrá cubrir la totalidad de su demanda interna de energía eléctrica en el año 2018, anunció ayer el presidente boliviano, Evo Morales.
El mandatario, que presenció la llegada de dos turbinas para la planta termoeléctrica de Warnes, afirmó que una vez cubierta las necesidades internas, la energía producida en las plantas hidroeléctricas nacionales podrá destinarse a la exportación.
La termoeléctrica de Warnes garantizará el suministro de energía eléctrica para las 2.000 empresas que se prevé sean instaladas en el nuevo Parque Industrial Latinoamericano, el más grande de Bolivia y de la región. La generadora inició en julio pasado su desarrollo con la llegada de su primera turbina.
En el acto de inspección, el gerente general de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), Hugo Villarroel, informó que la quinta turbina de esa termoeléctrica llegará en los siguientes meses con lo que se completará el proyecto.
Morales manifestó que hasta 2018 con la producción sólo de las termoeléctricas que se instalan en el país se contará con 2.200 megavatios, lo que es suficiente para cubrir la demanda interna.
Según Morales, su gobierno calcula que para el 2020 podrá exportar, como mínimo, 1.000 megavatios de energía, con Argentina como uno de los primeros destinatarios tras el memorando de intercambio energético suscrito esta semana entre los dos países.
La planta termoeléctrica que se construye en Warnes garantizará, según datos difundidos por la agencia estatal ABI, el suministro eléctrico para las empresas que se instalarán en el nuevo Parque Industrial Latinoamericano y que se cifran en unas 2.000.
Esta instalación, que conllevó una inversión de 177 millones de dólares, sumará 400 megavatios de energía a la red eléctrica de Bolivia.
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