La Asociación de Empleados de Comercio de Rosario ratificó que a nivel nacional los grandes supermercados han mantenido los niveles en las ventas y han achicado personal como regla general, más allá del caso puntual del descanso dominical, motivo alegado por la cadena Coto en Rosario para el envío de telegramas de cesantías a medio centenar de empleados –que están en sus puestos por la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la provincia en el conflicto– y de la aceleración de la inflación.
La aseveración del gremio mercantil se basa en datos oficiales de la Encuesta de Supermercados 2016, cuyos resultados fueron difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. La medición –a precios corrientes, es decir sin corrección por inflación– apunta que las ventas de 66 grandes empresas sumaron 21.702,1 millones de pesos en febrero de este año, un 26,4 por ciento más que en el mismo mes de 2015. En tanto, en febrero de 2016 –el dato es aún provisorio– se registraron ventas por 20.597,1 millones de pesos, un 26,7 por ciento más que en febrero de 2015.
En contrapartida, entre enero de 2015 y enero de este año la plantilla de personal subalterno, que comprende a cajeros, administrativos, repositores, atención de sectores específicos como panificación, fiambres, carnes y pescados, entre otros, de las grandes cadenas se redujo un 5,5 por ciento. Como el personal asalariado en esas categorías totalizaba 86.678 personas en enero pasado, la regla de tres indica que se perdieron en un año más de cinco mil puestos de trabajo –5.045– en el sector en 12 meses. Es decir a razón de más de 400 puestos al mes.
“Estos números, que son oficiales y los dio a conocer por estos días el Instituto Nacional de Estadística y Censos ratifican el último informe realizado por nuestro Sindicato, donde advertíamos que esas grandes cadenas de supermercados, con menos personal tienen más ventas y sus ganancias son exorbitantes”, se plantó el gremio mercantil en un comunicado.
El informe de supermercados del Indec señala, además, que en el territorio santafesino, con ventas por 1.037.609.000 pesos en enero de este año, las grandes cadenas facturaron un 25,7 por ciento más que en enero de 2015.
Los mercantiles rosarinos marcaron que, en el mismo lapso, los grupos de artículos que tuvieron los aumentos más significativos fueron limpieza y perfumería (34,3 por ciento), indumentaria, calzado y textiles para el hogar (30 por ciento), alimentos preparados y rotisería (29,8 por ciento) y carnes (29,5 por ciento). Pero entre los disímiles que se agrupan en “otros” y que no corresponden a ninguno de los conjuntos anteriores el nivel de aumento de enero a enero llegó a 37,5 por ciento.
En cuanto a las ventas a precios corrientes, según el tipo de cadena de supermercados y su variación porcentual respecto de igual mes del año anterior, el Indec informa que las grandes cadenas facturaron 17.605 millones de pesos –el 81,1 por ciento del total– en tanto que las medianas facturaron 4.097 millones de pesos, el resto. Y las mayores lograron incrementar las ventas por encima de las menores: los grandes establecimientos facturaron un 26,7 por ciento más en enero de este año que en enero de 2015, mientras que las medianas subieron un 25,1 por ciento.
“En lo que respecta a la provincia de Santa Fe, y según el relevamiento hecho en 68 bocas de venta el promedio de facturación fue 15.259.000 pesos por cada una de esas bocas”, marcó el gremio mercantil.
¿Consumo en caída?
El informe del Indec tomado por Empleados de Comercio acompañó los datos recogidos por el gremio mercantil en sus propios estudios de mercado. “Las cifras que ocupan todos nuestros informes (ya llevamos hechos cinco) son absolutamente confiables y, en el caso particular que hicimos conocer en el mes de marzo, los números son ahora confirmados en forma oficial por el Indec”, resaltó el sindicato. De igual modo, las cifras de inflación que viene relevando Empleados de Comercio son superiores, en términos porcentuales, al crecimiento en las ventas a precios corrientes, lo que a priori indicaría una caída en el consumo. El indicio se podrá confirmar si se profundiza en datos sobre cantidades vendidas en lugar de la facturación que difundió la entidad oficial, que a la vez continúa sin emitir datos de inflación.
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