Ciudad

Emergencia social en números

En tres meses subió un 21% la canasta alimentaria

Según un relevamiento de la diputada nacional Lucila De Ponti y el concejal Eduardo Toniolli, en la primera semana de setiembre, el costo de vida de las familias subió a $ 27.089. Lo hicieron sobre comercios en cuatro barrios de la ciudad


Según un relevamiento de la diputada nacional Lucila De Ponti y el concejal Eduardo Toniolli, en la primera semana de setiembre, el costo de vida de las familias subió a $ 27.089. Lo que necesitaban para cubrir sus necesidades básicas –alimentación, vestimenta, servicios de vivienda y transporte, educación y salud– aumentó 21% en tres meses. En comparación con el año pasado se incrementó 46%. La canasta básica estaba en $18.687 y hoy necesita $27.089.
El relevamiento fue hecho entre los primeros 10 días de este mes por  el Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz midiendo el costo de la canasta alimentaria (37 artículos) en comercios de La República de la Sexta, La Lagunita, El Mangrullo, y Casiano Casas. La presentación fue en el marco del debate en torno a la declaración de la Emergencia Social y Alimentaria que será debatida la semana que viene en el Concejo Municipal.

“Los sectores de más bajos ingresos destinan una porción mayor de su presupuesto a bienes de primera necesidad, no formando parte de dicho presupuesto otros gastos que podrían considerarse de «lujo» y que sí están presentes en otros estratos sociales”, señalaron en el informe. Insistieron que este indicador no se debe confundir con el de la inflación, cuyo índice medido por el INDEC, parte de un consumo genérico para todos los estratos sociales.
“El Salario Mínimo Vital y Móvil de $ 10.701 no alcanza a cubrir ni la canasta alimentaria de una familia. Una familia que sólo dispone de un sueldo de éstas características, alcanza a cubrir tan solo el 40% del costo de vida de su hogar. Hoy dicho ingreso ni siquiera alcanza para cubrir las necesidades básicas alimenticias de una familia de un barrio popular: le faltan casi 300 pesos para atender sus necesidades”, explicaron en el informe.

En el caso de los jubilados el panorama no es más alentador. El haber mínimo de un pasivo es de $8.637 y una vez deducido el monto que necesita para una alimentación básica, sólo le quedan $5.082 para poder cubrir el resto de sus costos fijos mensuales: servicios, transporte y comprar remedios, por ejemplo.

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