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En Rosario ya hay taxis con “barrera antivandálica”

Por Agustín Aranda.- Las hizo colocar el propietario de una pequeña flota de cinco autos. Vidrios antibalas protegen a choferes de intentos de asalto.


Hace cinco años y con su nueva licencia para taxis en mano, Guillermo De la Torre reaccionó a los reiterados robos violentos a sus choferes. Tras estudiar la normativa municipal de 2008, que incluye una barrera física como parte de las medidas de seguridad a bordo, empezó a diseñar artefactos para evitar que un pasajero, ya sea detrás o en el asiento del acompañante, agreda al conductor. Con la pericia de diseñadores industriales dio forma a cuatro modelos que antecedieron al más reciente, aquel que recorre desde hace un mes y medio la ciudad. De las más de 4 mil unidades de taxis en Rosario, las cinco que posee De la Torre son las únicas con el sistema comúnmente conocido como “blindex”.

De los modelos anteriores uno fue descartado por impedir la llegada del aire acondicionado a los asientos de atrás. Ese modelo dividía la cabina en dos: espacio del conductor y acompañante, y atrás para los pasajeros. En cambio, el más reciente se adapta al asiento del conductor y se extiende hasta donde empieza la butaca del acompañante. “Nada cambia. Es como una calza. Se puede reclinar y ajustar la distancia hasta los pedales”, describió a este medio su promotor.

Con un peso total de 19 kilos y un costo de 7.900 pesos (con instalación incluida), el artefacto no afecta la distribución del aire acondicionado o la calefacción. Un pequeño agujero cubierto por el lado del conductor sirve para depositar el dinero y retirar el vuelto. Para completar el sistema de seguridad, se agrega un cierre centralizado y doble película en el vidrio del conductor que impide que se pueda romper. Esto es, suponiendo un intento de asalto desde afuera del vehículo. Hasta el momento, las cinco unidades rosarinas que tienen el novedoso sistema son para el modelo Chevrolet Corsa Clasic. En 60 días, informó el dueño, llegarán los diseños para Renault Logan, Fiat Siena y Volkswagen Voyage, los autos más populares en la actividad.

Al servicio del pasajero

Consultado por la aceptación del sistema, De la Torre señaló que los choferes y pasajeros se sienten bien. “A primera vista parece que hay menos espacio en la cabina, pero es sólo un efecto psicológico”, apuntó al respecto. Según el emprendedor, son 6 milímetros –cuatro más de lo que pide la ordenanza municipal– de fibra de vidrio color gris con kevlar, material del que están hechos los chalecos antibalas en la parte inferior. A la altura de la cabeza del conductor, y para no bloquear la visión de este, la barrera se convierte en un compuesto de policarbonato trasparente.

“Hasta en algunos casos los pasajeros felicitan al chofer. Hay oposición en algunas cámaras (por las que nuclean a los dueños de chapas) pero con el tiempo se van a convencer de que es lo mejor”, agregó De la Torre. Danel, chofer nocturno que tiene a cargo De La Torre, explicó a El Ciudadano: “Me siento mucho más tranquilo y estoy concentrado en manejar bien. Antes tenía que estar pispeando constantemente”.

Siempre según De la Torre, la utilización de mamparas de alto impacto ha proliferado en importantes ciudades del mundo como Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Boston, Baltimore, Londres, Sydney, Shangai, Montevideo, Madrid, Barcelona, entre otras. Como resultado, disminuyeron sensiblemente los ataques a conductores. El “Caso Baltimore” fue el más elocuente de ellos. Entre los años 1991 –en donde sólo el 5 por ciento de los taxis poseía este sistema– y el año 1997 –cuando el sistema se generalizó– el delito disminuyó en un 88 por ciento.

La presentación de la barrera 100 por ciento hecha en Rosario se realizó la semana pasada en la ciudad de Mendoza. Contó con el apoyo del Sindicato de Peones de la ciudad cuyana. De La Torre espera en poco tiempo conformar una SRL (Sociedad de Responsabilidad Limitada) y comenzar la producción en serie. “Es un producto en el que se involucran muchos eslabones. Sería también un beneficio para la industria local”, señaló el empresario.

Bautismo de fuego

“No es antibalas. Pero ha resistido pruebas con balas de calibre 9 y 22 milímetros aunque no lo podemos certificar. La normativa nacional lleva muchos trámites burocráticos para ser un «legítimo usuario». Cada chofer y dueño debería tener un carnet verde como el obligatorio para  portar armas de fuego”, aclaró De la Torre. Hace un mes y medio, una de las unidades equipadas con la barrera antivandálica fue “puesta a prueba”. Siempre según el relato del dueño del taxi, el móvil levantó a tres jóvenes y a la altura de Provincias Unidas y Pellegrini el chofer alertó a través de la señal de GPS ya que sospechaba un posible asalto. “Cuando llegó la Policía descubrieron que tenían cuchillos y droga”, narró De la Torre. “Hay muchos robos que no se denuncian. Estamos cansados de los robos y de que las medidas del gobierno (como los corredores seguros) funcionen un rato nomás. Esta es una herramienta para disminuir pero no solucionar el problema que es muy complejo: la inseguridad”, reflexionó el dueño de los taxis.

Sobre la posibilidad de quitar el dinero en efectivo de los coches y promover una forma de pago con tarjeta, De la Torre sostuvo que “sería peor”. Para el dueño del taxi, el asaltante, ante la imposibilidad de llevarse la recaudación, iría por las pertenencias del chofer. “Se deberían incluir las dos formas de pago”, resumió De La Torre.

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