El temporal que desde anteayer castigó a la región dio una tregua en las últimas horas en cuanto a pedrea y precipitaciones copiosas, pero con fuertes vientos constantes y ráfagas que alcanzaron casi los 80 kilómetros por hora. El nuevo meteoro ocasionó la caída de una importante cantidad de árboles y grandes ramas, algunas de ellas sobre autos y casas, ocasionando daños materiales aunque sin dejar heridos. Desde las cuadrillas del municipio remarcaron el trabajo preventivo sobre el arbolado realizado por la división de Parques y Paseos que contribuyó a minimizar la cantidad de incidentes.
Estimaban que si el clima mejora, los trabajos podrían estar solucionados en su totalidad para hoy al mediodía.
La tormenta de viento originada apenas pasado el mediodía de ayer derribó un total de 58 árboles y ramas de gran porte, informaron desde Defensa Civil de la Municipalidad.
“Cerca de las 13.30 tuvimos ráfagas de 78 kilómetros por hora que generaron inconvenientes en diversas zonas de la ciudad, sobre todo por la caída de troncos sobre automóviles y la vía pública, obstruyendo el paso. Las cuadrillas trabajaron desde los primeros minutos en los lugares más complicados y dejaron habilitados la mayoría de los lugares”, contó a este diario el titular de la repartición, Raúl Rainone.
El funcionario explicó que “cinco árboles cayeron sobre automóviles”, uno de los cuales, estacionado en las inmediaciones de avenida Francia y Catamarca, quedó prácticamente con destrucción total al ser alcanzado, por un viejo ejemplar. Asimismo, otro desplome se produjo sobre una vivienda dejando momentáneamente atrapados a sus moradores. No obstante, en ninguno de los hechos se registraron heridos. “No hemos registrado ninguno en nuestra base”, completó.
Por otro lado, remarcó el trabajo de poda y escamonda realizado por las cuadrillas de la división de Parques y Paseos, que contribuyó a disminuir casi en un 80 por ciento las consecuencias del fuerte temporal. “Basándonos en estadísticas de tormentas pasadas de similar magnitud vemos que teníamos la denuncia de unos 300 árboles caídos, lo que marca un importante descenso”, reconoció.
La situación fue un tanto crítica durante las primeras horas ya que se registró, simultáneamente, una importante cantidad de denuncias que hicieron que las cuadrillas no dieran abasto. “Tuvimos muchos llamados de gente que decía que no tuvo asistencia, pero es porque los árboles cayeron todos al mismo tiempo y tuvimos que priorizar las zonas más complicadas”, sintetizó.
Seguía la búsqueda de dos navegantes perdidos
Dos hombres continuaban desaparecidos desde el miércoles a la tarde cuando quedaron atrapados en el fuerte temporal de lluvia, viento y granizo cuando se desplazaban, junto a otros seis tripulantes, en una embarcación prestando servicios a otros barcos en una zona de islas frente a la ciudad de San Lorenzo.
Los trabajos de rastrillaje eran coordinados por personal de la Prefectura Naval Argentina que desde las primeras horas de la mañana continuaron la búsqueda de los dos marineros.
La lancha, que naufragó en el kilómetro 460 del río Paraná, se encontraba, alrededor de las 17 del miércoles, en medio de dos embarcaciones de mayor porte haciendo tareas de servicio, cuando el fuerte temporal de lluvia, viento y granizo agitó las aguas e hizo que la pequeña embarcación se dañara para posteriormente naufragar con sus ocho tripulantes.
Inmediatamente efectivos de la Prefectura de la localidad de San Lorenzo y del Centro Cooperativo de Rescate y Emergencias Portuarias desplegaron un amplio operativo en el lugar y rescataron a seis de ellos. Sin embargo, producto de las condiciones climáticas, la búsqueda debió ser suspendida y se retomó recién ayer.
La búsqueda de los desaparecidos, cuyas identidades no fueron suministradas, no había dado resultados positivos hasta el cierre de esta edición.
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