Región

En obras públicas, San Lorenzo y Puerto San Martín son la excepción

La situación financiera que atraviesa la provincia postergó muchas obras públicas, pero los intendentes de estas localidades linderas a Rosario manifestaron que allí todo se realizará en los plazos prefijados.


Las dificultades financieras que enfrentan varias administraciones locales y provinciales parecen no haber hecho mella en, al menos, dos localidades de la región: San Lorenzo y Puerto San Martín.

Las administraciones provinciales de Buenos Aires y Santa Fe admitieron sus dificultades, señalando que para todo el segundo semestre del año se lentificará el plan de obras públicas. Otro tanto admitió la intendencia de Rosario. San Lorenzo y Puerto San Martín son una excepción. Sus intendentes Leonardo Raimundo y Carlos De Grandis reconocieron que sus administraciones están saneadas y que el plan de obras públicas previstas a fin de 2012 se sostendrá sin demoras.

También los mandatarios saben que la situación económica del país no escapa a la media mundial, y por ende, ese rebote puede repercutir en las finanzas de una y otra localidad. Sin embargo, también ambos coincidieron, por separado, en entender que esa actualidad financiera municipal no fue producto del azar.

“Nuestra gestión es ordenada y austera, y sobre esa base construimos desde 2001 a la fecha. Puerto San Martín es una ciudad que tiene una buena recaudación, es cierto, pero hay que saber administrar los ingresos. Con ello se puede proyectar al futuro, con obras, con respuestas a las necesidades de la población, con un plantel municipal con sueldos al día. Recuerdo cuando asumimos, nos encontramos con la existencia de una partida de 500 mil dólares anuales en pagos de asesores que acreditaba la gestión anterior, nosotros pudimos seguir haciendo lo mismo, pero es un dinero que fue utilizado para otros fines, si lo hubiésemos mantenido, por ejemplo, no se hubiera construido el Centro Cultural, que es del mismo valor que lo se llevaban esos asesores”, indicó De Grandis.

El mandatario confirmó sus planes en obras públicas: convocar una licitación para la construcción de la segunda etapa del centro Cultural, la pavimentación de 1000 metros de calles, y la terminación de los estudios para desarrollar un mega estadio cerrado deportivo, entre otras.

“No soy esclavo de la política, mi mayor orgullo es ser intendente de esta ciudad”, reconoció en diálogo con FM vale 97.5 A la consulta si esa felicidad, tiene decidida continuarla, respondió: “puede ser”. La pregunta perseguía saber si Carlos De Grandis estaría dispuesto a proponerse otra reelección. La respuesta, pareció hablar por sí misma.

Leonardo Raimundo habló casi en la misma sintonía que su par. La ciudad de San Lorenzo tuvo un pasado no muy lejano financieramente dificultoso. Al asumir, el intendente debió enfrentarse a una situación financiera, por lo menos, compleja.

“Con una sana administración, optimizando recursos y sosteniendo casi una misma recaudación, se pudo no solo sortear las enormes dificultades económicas, con juicios, sueldos impagos, problemas con el personal, una ciudad en emergencia sanitaria, y hoy, brindar los servicios que la población necesita”, recordó.

Raimundo reconoció que la situación financiera del municipio está saneada, pero que la complejidad económica del país lo hace observar de cerca la recaudación a futuro de la ciudad. Igual, para lo que resta del año, las obras anunciadas “se harán y en los tiempos prefijados”.

Los emprendimientos en marcha son “el bacheo de calle Mosconi, la pavimentación de Mitre, la conexiones de redes de agua y cloacales, la semaforización de distintas esquinas, la pronta disposición de más contenedores de residuos para la vía pública, la habilitación de las canchas de tenis en el Polideportivo, y las inauguraciones de la bajada de autopista por calle Urquiza y el reasfaltado de Dorrego”, enumeró entre otros tantas obras.

Fuente: www.sl24.com.ar

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