Central debutó con victoria. Tras un arranque complicado por un terrible golazo de tiro libre de Arnaldo González, el equipo de Miguel Ángel Russo se sobrepuso, aprovechó errores defensivos de Quilmes y terminó imponiéndose por 3-1 en el Gigante de Arroyito, comenzando así con el pie derecho en el campeonato.
Central fue de menor a mayor y pese a dominar en el arranque del partido, no generó demasiado de cara al arco visitante. La paridad se rompió cuando a los 40 minutos del primer período un tiro libre de Arnaldo González se tornó inatajable para Mauricio Caranta y se metió pegado a su palo.
Luego, el ariete Sergio Hipperdinger estrelló una bola en el palo que de entrar hubiera complicado la recuperación canalla. Quilmes capitalizaba y concretaba sus acciones mientras Central tenía la pelota sin saber cómo entrarle a una defensa cerrada.
Todo lucía cerrado pero un error infantil entre Sebastián Martínez y el arquero Walter Benítez permitió que Franco Niell luche por una pelota en el corazón del área quilmeña y el uruguayo Sebastián Abreu rematara con violencia para igualar.
El trámite era claramente favorable para el local, pero recién se rompió cuando una proyección de Rafael Delgado le rompió el arco a Benítez con un formidable zurdazo que adelantó por primera vez en el marcador a Central.
La victoria a partir de ese momento fue de los de Russo, que defendieron con alma y vida y se encontraron con el tercero de contra: Pablo Becker avanzó en velocidad y dejó solo a Walter Acuña, quien enganchó y fusiló para asegurar los primeros tres puntos del campeonato para Central.
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