Ciudad

En dos meses creció un 27% el uso de la tarjeta inteligente

Por Diego Montilla / Bárbara Wagner.- Lo informó el municipio en respuesta a un estudio del Cesyac, que de observaba un supuesto bajo nivel de utilización del sistema.


Datos oficiales brindados desde el municipio a propósito del uso de la tarjeta sin contacto indican que entre abril y mayo había 125 mil usuarios que utilizaban el nuevo sistema en el transporte público de pasajeros y que en los últimos dos meses el número se incrementó en un 27 por ciento. “Actualmente hay 165.200 tarjetas que ya cancelaron viajes y 4.800 más que fueron cargadas pero aún no se utilizaron”, detalló la gerenta del Ente del Transporte de Rosario (ETR), Mónica Alvarado.

Esta cifra se da en respuesta al Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), que difundió ayer una encuesta acerca de la implementación de sistemas inteligentes en el transporte urbano de pasajeros de la ciudad. Según ese sondeo, que se realizó entre abril y mayo de este año, el 29,6 por ciento de los usuarios usa la tarjeta sin contacto.

Otro dato que se informó desde la ONG es que el 61,3 por ciento de los consultados sigue usando la tarjeta magnética y, dentro de ese total, el 61,7 por ciento compra la tarjeta biviaje de 5,40 pesos. Al responder sobre por qué no usan el nuevo sistema, el 22,3 por ciento de los ciudadanos habló de falta de información, el 23,4 por ciento por la presencia de pocos puntos de venta y el 15,8 por ciento porque no saben dónde comprar y cargar.

El titular del Cesyac, Juan Marcos Aviano, contó que “en realidad el municipio no hace mucho difundió los datos sobre la cantidad de usuarios que lo hacían. Creo que estaban en el orden del 20 o el 25 por ciento y a nosotros nos arroja un 29,6 por ciento”. “Nos parece que a casi un año de implementado es un porcentaje menor. Hay que agregarle que en no mucho más tiempo va a ser obligatorio el uso de esta tarjeta que convivirá con el monedero”, señaló.

“Otro dato que hemos relevado es que la tarjeta sin contacto es el método más ágil y más rápido. Hemos cronometrado el tiempo de transacción que el usuario usa para marcar el boleto en cada uno de los tres sistemas: la moneda, la tarjeta magnética o la tarjeta sin contacto. Nos preocupa porque nosotros avalamos el sistema. El mundo está tendiendo hacia los sistemas inteligentes de pago”, explicó.

Más adelante, Aviano comentó que “muchos tienen la tarjeta sin contacto pero no la usan porque no la pudieron cargar porque no tienen puestos de venta cercanos”.  “Nosotros abarcamos en la encuesta una cantidad importante de líneas, es una muestra de más de 1.600 casos. Hicimos el estudio arriba de los colectivos e hicimos todo el recorrido de la línea, por lo tanto abarcamos centro y barrios y de las tres empresas que operan en la ciudad”, indicó.

“Otro dato que nos llamó la atención es el tema de las edades. De 13 a 30 años el 55 por ciento de los consultados utilizó en su momento la moneda para pagar el transporte. Acá hablamos de los que nacieron computarizados utiliza o utilizó monedas. Ahí hay datos que nos interesan para investigar qué es lo que está pasando con los medios de pago en el transporte con el objetivo de que se intensifiquen medidas para que haya más puntos de venta. También está el tema de la información para que el usuario se convenza que este es un buen sistema”, agregó.

Al ser consultada sobre esta encuesta, la gerenta ETR, Mónica Alvarado, respondió a elciudadanoweb.com que “los datos que trascendieron no están actualizados”. “La encuesta se hizo en abril y en dos meses creció considerablemente el número de usuarios. Los datos que nosotros tenemos son concretos (proporcionados por el sistema informático) y no surgen de una encuesta. Actualmente circulan 45 mil tarjetas sin contacto más que en mayo”, afirmó.

Por último, otro punto en el que hicieron hincapié desde el Cesyac es que la tarjeta magnética de 5,40 pesos sigue siendo la más usada. En este sentido, Alvarado indicó que “sólo un 33 por ciento del total de viajes se cancela con la tarjeta biviaje”. “Los números que tenemos son alentadores, estamos muy conformes. Hay que tener en cuenta que se trata de un nuevo sistema que requiere de un proceso de sensibilización para llegar a la población”, concluyó.

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