Ciudad

En contra de sumar concejales

El presidente del cuerpo legislativo local, Miguel Zamarini, consideró que no hay motivos válidos para que aumente la cantidad de ediles. Además se quejó por la falta de consulta: “Esto corrió por cuenta de senadores y diputados”.


Zamarini-dentro

La decisión de la Legislatura de sumar dos concejales a partir de las próximas elecciones, por lo cual Rosario pasará a tener 24 representantes, levantó voces en contra. Una de ellas fue la del propio presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, para quien no existen motivos válidos para incrementar la cantidad de bancas a partir del próximo período legislativo.

“Llevo ocho años como presidente (del Concejo) y advierto que la actual composición, con 22 ediles, trabaja correctamente y no demanda modificaciones. Los partidos políticos están debidamente representados, por lo que no vemos motivos para aumentar la cantidad de bancas”, expresó Zamarini, quien lamentó y dijo sentirse sorprendido de que desde la Legislatura no hayan consultado con los ediles para incrementar la cantidad. “Lamento que los propios concejales y especialmente la ciudadanía de Rosario no haya sido siquiera consultada para tomar una determinación tan importante, que corrió por cuenta de las cámaras de diputados y senadores. Sorprende que no se haya planteado un debate público siendo que es una modalidad usual ante temas de esta magnitud”, indicó.

Para Zamarini el debate sobre la cantidad de representantes en el Palacio Vasallo debe brindarse en el marco de la discusión por la autonomía municipal que, a su criterio, resulta “impostergable”. Y añadió: “También debemos debatir otros aspectos que serían muy positivos, como la implementación de concejales por distrito”.

“Colabora con el descrédito”

Otro que alzó la voz para expresar su rechazo al aumento de cantidad de bancas fue el decano de la Facultad de Ciencia Política, Franco Bartolacci. “El problema estuvo mal planteado cuando se avanzó con la ‘ley Borgonovo’ y está mal planteado también ahora, ya que en ninguno de los casos la discusión gira en torno a cómo mejorar la calidad de la representación política o el funcionamiento de las instituciones”, expresó el politólogo en LT 8, para quien “la decisión de aumentar el número de concejales progresivamente aporta más soluciones a la política que a la problemática de la representación”.

En esa misma línea, indicó que la determinación de sumar concejales “le hace mal a la política en general y colabora con una situación de descrédito de la actividad política”. Y enseguida recordó que “cuando se avanzó con la ‘ley Borgonovo’ se hizo en un contexto de fuerte descrédito de la política, allá por 2001, y parecía que la reforma se reducía a bajar el número de representantes en los espacios legislativos. En aquel momento estuvo mal planteada la discusión: aquello no era ni la reforma política ni la reducción de números solucionaba el problema de la representación. Ahora también, como no está discutiéndose cómo se mejora la discusión sino cómo garantizar que algunas estructuras partidarias tengan menos dificultades para cerrar listas para el próximo proceso electoral, me parece que se comete un error”.

Bartolacci sostuvo que la discusión debe plantearse en el plano de mejorar la calidad y no la cantidad de representación. “Hay ejes de discusión que deben estar vinculados a cómo mejorar la calidad de representación y cómo hacerla más efectiva, por ejemplo la posibilidad de elegir concejales por distrito, ya que la ciudad avanzó en los últimos años en la descentralización”. Y remató: “Esto le hace mal a la política porque, ante anuncios como éste, la primera reacción es decir ‘la política es siempre lo mismo’, ‘¿para qué queremos más concejales?’. El Concejo, a pesar de la reducción de la cantidad de sus miembros, en términos generales ha funcionado bien en los últimos años”.

Comentarios