Las autoridades de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR aseguraron que el flamante edificio de Corrientes 747 “está en condiciones seguras para el dictado y cursado de clases”. Así lo hicieron saber a través de un comunicado, en el que se detalla que el inmueble fue sometido a peritajes de la subcomisión de Higiene y Seguridad del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), firmado por el arquitecto Andrés Fiandrino; y por el Servicio de Seguridad e Higiene de la UNR, a cargo del arquitecto Rubén Benedetti.
“El informe del peritaje realizado por el experto del CIN concluye que «el edificio cumple con la normativa y es apto para el funcionamiento, desde el punto de vista de la higiene y seguridad, como asimismo desde el punto de vista de la habitabilidad, desde la planta baja hasta el quinto piso»”, expresaron desde esa casa de altos estudios.
En el mismo sentido, señalaron que “el diagnóstico del Servicio Higiene y Seguridad Laboral de la UNR indica que «al momento de la visita no se observan en el lugar situaciones que impliquen riesgos edilicios que afecten a los usuarios del anexo de la Facultad de Humanidades y Artes»”.
En el comunicado, emitido por la Dirección de Prensa de la UNR, se aclara que “en el día de le fecha (por ayer), y a solicitud de las autoridades de la UNR y de la Facultad, en consenso con el gremio docente Coad, se hizo presente un inspector de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) a fin de realizar otro informe, el que remitirá a la UNR en los próximo días”.
También se informa que “los informes de los peritajes realizados ya han sido girados a los consejeros directivos de la Facultad, para que sean analizados y en la reunión convocada por el decano, para el jueves 8 de octubre (hoy), se pueda resolver la normalización en el dictado de clases”.
Por último, se hizo saber que “independientemente de lo precedentemente informado, se reitera que el decano de la Facultad, José Goity, seguirá reclamando la determinación de responsabilidades y las acciones legales que correspondan sobre lo sucedido el pasado 30 de septiembre”.
Ese día, un vidrio Blíndex que se desprendió desde el 6º piso mientras era manipulado por un obrero golpeó a una joven que se encontraba de visita en la institución. El impacto le provocó heridas en el cuello por las que debió ser operada en dos ocasiones, en el Heca.
El último sábado, la chica (oriunda de Viedma, estudiante de la Universidad de La Plata) recibió el alta médica.
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