Guillermo Ferretti
Golpeados por el parate, los dirigentes de los clubes del fútbol argentino trazan estrategias para que el impacto de la crisis económica generada por la pandemia se sienta lo menos posible. Las arcas de Rosario Central no son la excepción, y están resentidas. En Arroyito, la prioridad pasa por pagar los salarios a los empleados de planta del club. Y luego, pactarían una reunión con referentes del plantel a través de video conferencia para acordar cómo les abonarán el mes de febrero y los meses siguientes, donde analizan poner un “tope”.
Bajo la mirada de Agremiados, Central buscará un acuerdo salarial para cumplir con el pago de los sueldos del plantel profesional. Los directivos aún deben saldar el mes de febrero, del que en las últimas horas habrían cubierto una parte.
Es que en Arroyito preservan sus finanzas y apuntan prioridades. Por eso, existe la intención de que los futbolistas cobren los salarios correspondientes a los meses de marzo y abril con un “tope”. El saldo se abonaría en una negociación posterior, cuando vuelva el fútbol.
Las prioridades de la tesorería son claras. La primera es el pago del salario a los trabajadores de planta. Y por estas horas los directivos trabajan para cubrir los sueldos de marzo para los alrededor de 420 empleados, situación que se demora porque se espera el ingreso del dinero de la TV prometido.
El “rol del club” ante la sociedad y “cuidar la caja” son también prioridades de atención en lo económico. Tanto es así que estas dos cuestiones aparecen hoy por delante del pago salarial a jugadores.
De todos modos, cumplir con los sueldos de los futbolistas es una preocupación de los dirigentes. Es que el presupuesto mensual del fútbol profesional de Central ronda los 25 millones de pesos. Y Rodolfo Di Pollina declaró que “los ingresos se redujeron a la mitad”.
Con este complejo panorama, los directivos planean una reunión por video conferencia con referentes del plantel, situación que está manejando Raúl Gordillo. En esta charla se informará cómo y cuándo se abonarán los salarios de febrero, cuya fecha de pago vence hoy. Y lo harán sabiendo que los jugadores piensan cobrar sin descuento alguno, ya que en ese mes el torneo se desarrollaba normalmente.
Después de llegar a un acuerdo sobre el pago del mes de febrero, los directivos plantearán su intención para cumplir con los salarios en los meses siguientes. La idea, mientras dure el parate, es abonar sueldos con un tope y tratar de financiar la diferencia para pago futuro, cuando vuelva a rodar la pelota.
El monto de ese “tope” que se ofrecería no trascendió, pero cubriría buena parte del total de la mayoría de los sueldos. Aunque la firma del entendimiento se daría recién en los próximos días, una vez que se resuelvan algunos detalles como el del pago financiado a futuro de la diferencia salarial.
Mientras tanto, los dirigentes de la entidad de Arroyito buscan estrategias para combatir la crisis económica. Por un lado lanzaron una campaña en redes sociales y página oficial del club para incentivar el pago de cuota a los que puedan seguir cumpliendo con esa obligación. Y además, charlan con distintas entidades bancarias para conseguir un crédito. Y también, con relativa expectativa, esperan que en los próximos días pueda llegar alguna “ayuda” de parte de AFA. Aunque por ahora no hubo señales al respecto.
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