Las expectativas económicas se mantienen en los niveles más altos, sin embargo, los argentinos expresan una mayor preocupación por el control de la inflación, que es ahora una prioridad junto con la generación de empleos. Los datos surgen de un estudio realizado por la Escuela de Economía “Francisco Valsecchi” de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) correspondiente al mes de agosto.
A la hora de identificar cuáles deberían ser las prioridades económicas del país entre una lista de posibles opciones, los argentinos otorgan una mayor importancia a la generación de empleo (58 por ciento), el control de la inflación (56 por ciento) y la lucha contra la pobreza (54 por ciento). En un segundo plano siguen otras cuestiones, como la reducción de las desigualdades sociales, el mantenimiento del dólar y el fomento de las inversiones (entre el 16 por ciento y el 28 por ciento). La generación de empleo prevalece en opinión de todos los segmentos socio-demográficos, mientras que la preocupación por el control de la inflación predomina en los niveles altos (68 por ciento versus 46 por ciento en la clase baja) y en los mayores de 65 años (63 por ciento versus 46 por ciento en los más jóvenes).
En relación con los resultados de las mediciones anteriores, se observa un aumento en la preocupación por el control de la inflación, que aumenta del 43 por ciento al 56 por ciento de la población, y una relativa disminución de la preocupación por el empleo. A la hora de estimar el ingreso del hogar para los próximos seis meses, el 26 por ciento de los argentinos sostiene que aumentará, mientras que el 61% considera que éste será igual que el actual y un 8 por ciento que disminuirá. Las opiniones más optimistas sobre la evolución del ingreso crecen entre los más jóvenes (29 por ciento), la clase media (30 por ciento) y en el GBA (34 por ciento).
Según el informe, las expectativas económicas de los argentinos no exhibieron variaciones significativas con respecto a la medición del mes anterior y continúan en los valores más altos de la serie histórica. Sin embargo, se nota alguna disminución en las opiniones favorables a la compra de bienes durables ya que el 28 por ciento de los entrevistados opina que es un buen o muy buen momento, el 43 por ciento opina que no es un buen ni mal momento y el 23 por ciento considera que es un mal o muy mal momento para la adquisición de estos bienes. Las opiniones positivas crecen a mayor poder adquisitivo: 35 por ciento en la clase alta, 33 por ciento en la clase media, 26 por ciento en la clase media baja y 22 por ciento en la clase baja.
El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) se mantuvo en 115 puntos en la medición de julio, registrando una variación positiva de +0,2 por ciento con respecto al relevamiento del mes anterior y un 18,2 por ciento por encima del nivel correspondiente al mismo período del año pasado. El valor actual del IGEE continúa siendo el segundo valor más alto del año, luego de haber registrado su máximo histórico en marzo de 2011.
En esta nueva medición se entrevistaron 1.005 personas en 26 localidades de todo el país, entre el 22 de julio y el 1° de agosto. El proceso de selección de la muestra es probabilístico polietápico, de acuerdo con cuotas de sexo y edad establecidas por el Censo Nacional de Población. Los resultados del estudio son representativos de la población adulta argentina. Este indicador es elaborado porla Escuela de Economía de la UCA y TNS Gallup, con el objetivo de registrar la opinión de los ciudadanos acerca de la situación económica actual y futura, así como su percepción sobre el empleo, el ingreso familiar y su capacidad de compra de bienes durables.
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