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Concientización

El trabajo infantil bajo la lupa

Docentes y estudiantes participaron ayer de un intercambio con delegados del Ministerio de Trabajo de la Nación sobre el abuso y los riesgos que corren los menores a la hora de tener un empleo, en la mayoría de los casos por obligación familiar.


Con motivo de celebrarse ayer el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, se realizó ayer en la Escuela de Educación Técnica Nº 656 “Juana Elena Blanco”, de Ituzaingó y 1º de Mayo, una charla debate con alumnos del turno tarde acerca de la problemática. La actividad estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo de la Nación y contó con la presencia de docentes y directivos de la institución educativa.

Según explicó a El Ciudadano el delegado en Rosario de la cartera de Trabajo, Adolfo Martín Papipini, se trató de un encuentro que desde hace algunos años impulsa la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que trata de llegar a la mayor cantidad de escuelas posibles a través de las distintas secretarías y ministerios, tanto los que dependen la Nación como también de la provincia.

Ante un aula colmada de adolescentes y maestros, Papini dio una breve explicación acerca de la gravedad de que los niños sean afectados por la labor de niños y adolescentes, que por lo general son obligados a hacerlo, e hizo hincapié en el lema de las jornadas: “Contra el trabajo infantil y por una educación de calidad”.

Asistir a las familias

Durante la actividad, una de las alumnas de la escuela planteó que en determinadas situaciones hay quienes tienen que trabajar para colaborar en su casa, a lo que Papini respondió: “Sí, es verdad que muchas veces, a causa de la pobreza, hay chicos que se ven obligados a hacerlo para ayudar a sus familias pero eso implica que pierdan un tiempo valioso de su vida como es el que necesitan para practicar deportes o hacer algún tipo de recreación”.

Carlos Echagüe, otro de los referentes que participaron de la charla, contó un caso de esa misma escuela que refleja la realidad por la que muchos adolescentes suelen pasar. “Hace unos años un chico como ustedes –dijo a los alumnos presentes– comunicó que iba a tener que dejar de cursar el secundario porque le habían ofrecido un puesto de trabajo en un horno de ladrillos”. Pero la situación no terminó bien para el joven, ya que además de perder el año escolar, trabajó sin descanso durante cuatro meses y en condiciones desastrosas de y se tuvo que ir del lugar porque nunca le pagaron. “En síntesis, abandonó los estudios, puso el lomo y nunca vio un peso de lo que le habían prometido, lo que es algo que suele pasar ya que los empleadores se abusan cuando son menores de edad”, agregó.

Según el referente de la cartera nacional, “cuando el Ministerio de Trabajo detecta casos así, lo que se hace desde el Estado es tratar de solucionar la situación laboral a sus padres” y sobre lo que llamó “desprotección del trabajo adolescente”, explicó que cuando se abre un dilema: por un lado, qué se hace con el menor y, por otro, qué se hace con la familia de ese niño o adolescente.

Echagüe les recordó a los alumnos que actualmente cuando una inspección del Ministerio de Trabajo descubre que hay menores ejerciendo algún tipo de tarea, “no sólo se le labran actas o se le cobran las multas correspondientes sino que también se le inician acciones penales”.

Todos hablaron

Además de las inquietudes y preguntas de varios alumnos de la escuela Juana Elena Blanco, también tuvieron mucha participación algunos docentes, en especial el profesor de taller, quien contó que en más de una oportunidad hubo chicos que le dijeron que “tenían que irse rápido a su casa porque tenían que ir a trabajar”. Acerca de eso, el mismo maestro reflexionó que “cuando ocurre una situación así, obliga a que los alumnos no puedan ocuparse en su casa de los contenidos que dieron en clase”. También coincidió con los disertantes que “los tiempos cambiaron y el entorno no es el de antes”.

Por ello, Papini insistió con la importancia de terminar los estudios y se dirigió a los chicos: “Si bien ustedes son adolescentes y quizás todavía no graficaron cómo será o puede ser su futuro, es muy importante que tengan en claro que deben terminar la secundaria para luego hacer una especialización o profesionalizarse”.

Sobre el final de la actividad, el equipo directivo de la escuela Juana Elena Blanco quedó muy conforme con la participación de los chicos en el debate y sostuvieron que “toda charla que sirva para prevención y concientización siempre es bienvenida”.

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