Ciudad

Actualización

El Concejo aprobó el nuevo cuadro tarifario para el servicio de taxis: un 20% más

El Concejo aprobó por mayoría de 14 votos contra 10 los nuevos cuadros tarifarios para taxis y remises. En las próximas horas la bajada de bandera pasará a $15,60 y la ficha o minuto de espera a 80 centavos. De noche, $18 y 90 centavos.


Vacaciones con taxis más caros. El Concejo Municipal aprobó ayer –por mayoría de 14 votos contra 10– el nuevo cuadro tarifario para el servicio de taxis y remises con un aumento que se desdobló en dos tramos, uno de aplicación inmediata en torno al 20 por ciento y un segundo que a partir del 1º de noviembre completará un 30 por ciento sobre las tarifas vigentes a hoy. Así, en las próximas horas la bajada de bandera pasará de los actuales 13 pesos a valer 15,60 pesos en el horario diurno (exactamente un 20 por ciento más), en tanto que la ficha por cada 100 metros recorridos y el minuto de espera pasarán del actual valor de 65 centavos a 80 centavos, lo que implica un 23 por ciento más. En cuanto a la tarifa nocturna, el salto será del 20 por ciento en todos los niveles: la bajada de bandera costará 18 pesos (hoy 15 pesos) y el valor por ficha y por minuto de espera será de 90 centavos (ahora 75 centavos) en un módulo tarifario que se aplicará en forma permanente de 22 a 6 salvo en días domingo y feriados, en los que regirá para toda la jornada. El adicional por radiollamada también se ajustará un 20 por ciento exacto, al pasar de los actuales 2,50 pesos a 3 pesos.

Un viaje corto en taxi, sin espera y por 10 cuadras costará, con el nuevo esquema, 23,60 pesos, 4,10 por encima del valor actual por la misma distancia, que es de 19,50 pesos.

Por ello, para ese tramo la suba será del 21 por ciento.

En tanto, para el servicio de remises, que opera con tarifa única, los valores se ajustarán a 24,60 pesos para la bajada de bandera (20 por ciento más), 97 centavos por ficha de 100 metros (19,75 por ciento más) y 1,44 peso por minuto de espera, que es un 20 por ciento más. El mismo viaje sin espera en remís costaría así 34,30 pesos, pero con una diferencia sustancial con lo que ocurre hoy: no se aprobó junto al reajuste el mantenimiento de la “tarifa mínima por viaje” que regía hasta ahora y que hacía que, aun abordando un remís por una cuadra, se debiera abonar un viaje de un kilómetro y medio. Hasta ahora ese mínimo era de 28,60 pesos, por lo que el hipotético viaje de 10 cuadras será un 19,9 por ciento más caro, de igual modo.

Voto a voto

El reajuste se votó por una mayoría que estuvo lejos de ser abrumadora, y en la que tallaron algunas de las internas que se desataron con las recientes elecciones respecto de las pasadas de 2013, tanto desde los reacomodamientos iniciales como en las Paso y las generales que le siguieron después. Así, en contra del aumento se alinearon los cinco ediles del PRO junto a dos de sus aliados, el justicialista Diego Giuliano y el radical Jorge Boasso. Pero también se manifestaron en contra los dos ediles del bloque del Frente para la Victoria junto a su aliada Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular.

En tanto, en favor del reajuste se encolumnaron los cuatro ediles del Partido Socialista, y los cuatro ediles radicales restantes –de los bloques Radical, Unión Cívica Radical y UCR 1983– junto a los monobloque del Peronismo Solidario (Carlos Cossia), ARI-Coalición Cívica (Carlos Comi), y Partido Demócrata Progresista (Aldo Poy). Allí también alzaron mano el justicialista Osvaldo Miatello (vicepresidente del Ente de la Movilidad) y los dos miembros del Partido del Progreso Social, Héctor Cavallero y Lorena Giménez, que en este caso se apartaron de sus aliados históricos en el kirchnerismo.

Segunda parte

Con todo, el equilibrio entre los reclamos del sector de coches de alquiler y la potencial bronca de usuarios fue subdividir la suba en dos, completando a partir del próximo domingo 1º de noviembre un 30 por ciento por sobre los valores vigentes hoy.

Claro que para entonces la tarifa ya tendrá el primer tramo de suba, por lo que el impacto al bolsillo del usuario en ese entonces, será menor. Por caso en la primera semana noviembre la bajada de bandera pasará a costar 17 pesos para la tarifa diurna, en lo que sería un 9 por ciento por encima del valor vigente al 30 de octubre. Pero en los valores por ficha y minuto de espera será menor en términos porcentuales: un 6,25 por ciento, ya que quedará en 85 centavos para cada caso.

Para horario nocturno, domingos y feriados, en tanto, la bajada de bandera quedará en 19,50 pesos, un 8,3 por ciento más que el valor vigente al 30 de octubre. Pero en la ficha y minuto de espera se sentirá más, al redondear un peso en cada caso, lo que implica un 11 por ciento arriba.

En tanto, para los remises el esquema será similar: la bajada de bandera pasará a costar 26,70 pesos (un 8,5 más que el último día de octubre), en tanto que la ficha por cada 100 metros y el minuto de espera pasarán a 1,05 peso y a 1,56 peso, con subas del 8,25 y del 8,33 por ciento, respectivamente.

En ambos casos la suba se hizo a través de dos decretos –llamados con toda simpleza como “Decreto I” y “Decreto II”– que contienen, cada uno, sólo dos artículos: el primero con el cuadro tarifario que se pondrá en marcha en las próximas horas y el segundo artículo con el que regirá desde noviembre.

Con todo, los propietarios de los vehículos de alquiler irán actualizando los odómetros ni bien cuenten con la venia –inminente– del Departamento Ejecutivo. Pero, claro está –así figura en el apartado del sitio oficial de la municipalidad, www.rosario.gov.ar, dedicado al servicio de transporte de la ciudad el taxista que no haya actualizado su odómetro no podrá exigir a sus pasajeros los nuevos valores: “Los autos de alquiler que aún no cuenten con los valores modificados en sus taxímetros al momento de entrar en vigor la nueva tarifa deben cobrar el precio anterior, hasta tanto modifiquen sus dispositivos electrónicos”, advierte el portal.

Por reincidencia, taxista alcoholizado podría perder de por vida la licencia

La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana detectó ayer a un taxista que conducía alcoholizado en el centro de la ciudad. El chofer, de 55 años, fue identificado a través de una denuncia de una usuaria al 147. Se le caucionó la chapa y se le retuvo la licencia de conducir. Ya había sido inhabilitado por conducir intoxicado en 2012. Intervienen en el caso el Tribunal de Faltas de Rosario y la Secretaría de Servicios Públicos, que deberán determinar la sanción correspondiente.

El secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, precisó que el chofer fue hallado en estado de intoxicación alcohólica mientras conducía un taxi Chevrolet Corsa –RA 3470– ayer por la mañana en la intersección de bulevar Oroño y 3 de Febrero. “Ante la denuncia radicada, personal de la Secretaría interceptó al taxi y se le practicó al conductor un test de alcoholemia que arrojó como resultado la presencia de 0,46 gramos por litro de sangre, cuando debido a que presta un servicio público no está permitido que ingiera nada de alcohol”, explicó.

Tras comprobarse la presencia de alcohol en su organismo, se procedió a la caución de la chapa y se le retuvo la licencia de conducir. El chofer ya había sido inhabilitado por conducir intoxicado en 2012. En ese momento, y como medida sancionatoria, no pudo prestar servicios entre el 26 de diciembre de ese año y el 25 de enero de 2013. Ante esta situación de reincidencia, se le podría retirar para siempre su permiso como taxista.

Más de una docena de choferes de taxis fueron hallados alcoholizados al volante en lo que va del año. “La implementación de la línea gratuita de denuncias y el aumento sostenido de los controles de tránsito que efectuamos desde la secretaría permiten que detectemos estos casos”, indicó Seghezzo, quien destacó: “No toleramos la conducción peligrosa bajo ningún aspecto pero somos aún más rigurosos con quienes prestan servicios a la comunidad”.

Comentarios

10