Ciudad

El río llamó a todos a meditar

Por Paola Cándido.- Rosario Medita organizó ayer un encuentro masivo para los que querían desconectarse de la rutina. La actividad fue abierta para todo el público, libre, gratuita, y estuvo guiada por Guillermo Urbaneja. También hubo un concierto de Dafne Usorach.


Rosario Medita realizó ayer una concentración detrás de los silos Davis. Meditación y música fueron la clave para los que deseaban desconectarse de la rutina. Alrededor de 150 personas estuvieron presentes en el encuentro: reposeras, colchonetas, lonas y mates fueron infaltables. Incluso ni los perros se negaron a la reflexión, con sólo escuchar el sonido de los instrumentos.

En el encuentro hubo diferentes actividades. Desde el maravilloso y transformador sonido de los cuencos a una meditación guiada por Guillermo Urbaneja, quien fue el guía para acceder al “poder interior”, y comenzar a ver los sueños, anhelos y deseos. También dio un concierto Dafne Usorach, con temas de la trova Rosarina.

El guía de la meditación, explicó a El Ciudadano, que la idea es poder crear un espacio en Rosario donde reunirse varias veces al año para compartir actividades como trabajos introspectivos, poder cambiar la realidad; y de esa manera, poder influir en la realidad general.

“Es una forma de empezar el año de otra manera. La idea básica del encuentro es poder empezar a trabajar los anhelos y los sueños de cada uno a través de la meditación. Hay distintos instrumentos de percusión, y lo que hacen es que –todos juntos– crean un ambiente a través de la música, que nos invita a ir hacia adentro de cada uno”, puntualizó el guía.

Urbaneja detalló que cada uno de los cuencos –hay de bronce y de cuarzo– representan cada uno de los chacras, y al tocar el cuenco vibran los chacras para que se equilibrie el cuerpo.

“Rosario está en el medio de Córdoba y Buenos Aires, es tiempo de que lo hagamos en Rosario. Empezamos en  2012 con el apoyo de la Secretaría de Cultura y de la Municipalidad, y vamos por más”, concluyó Urbaneja.

Hilda y Patricia son amigas y fueron al encuentro. La primera contó que las meditaciones no  “dan” sino que “sacan”: la ansiedad y las frustraciones, entre otras cosas.“Es como encontrarse con uno mismo. Es un viaje hacia adentro, un antes y un después. Los médicos curan y el reiki sana. El 2014 es el año de la libertad. Dejamos todos los miedos en 2013, y este año vamos a galopar”, se animó Hilda.

Su amiga, Patricia, estudia metafísica y aclaró que es la primera vez que viene a “meditar con Guillermo”. De este año espera “paz, tranquilidad, amor, unión y esperanza”, sostuvo con mirada pacífica.

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