Sin dudas Roma es otro de los lugares predilectos del español Rafael Nadal. Como pueden serlo Montecarlo o Roland Garros (los tres sobre polvo de ladrillo), el ex número 1 del mundo se quedó hoy con su quinto título en los seis años en el Foro Itálico.
En la final venció por 7-5 y 6-2 a su compatriota David Ferrer y con esta victoria, el mallorquín obtuvo su 17ª victoria en un Masters 1.000, igualando la marca del estadounidense Andre Agassi.
Este es el segundo título del año (ante Monte-Carlo a Fernando Verdasco) para Rafa que ahora ya suma 38 en su carrera.
Agassi, ya retirado, consiguió el título 17 de estos torneos a la edad de 34 en Cinccinatti en 2004. Nadal tiene aún 23 años y oportunidad más que suficiente para ampliar su cifra. Roger Federer le sigue con 16 Masters 1.000.
La final del domingo supuso el 14º duelo entre Nadal y Ferrer; una trayectoria en la que las estadísticas jugaban a favor del mallorquín que se había alzado con la victoria en 10 de las últimas trece ocasiones, mientras Ferrer lo hizo tan sólo en tres, una de ellas en la tierra de Sttutgart, en 2004.
El encuentro tuvo sin duda un protagonista, la lluvia, que marcó los tiempos de la final e hizo que ambos tenistas tuvieran que hacer un esfuerzo extra en esta 67 edición del torneo de la capital italiana.
Durante la consagración, Nadal agradeció al público su paciencia y su afición por haberse “quedado” con ellos esta noche y se despidió hasta el año próximo, esperando tener un “mejor italiano”.
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