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El represor Etchecolatz vuelve a una cárcel común

Con este fallo, los magistrados revocaron lo dispuesto por el TOF 6 el 27 de diciembre último, cuando hicieron lugar al pedido del defensor oficial de Etchecolatz, Carlos Ranuschio, quien ya había conseguido ese beneficio para su cliente en otras causas.


La Cámara Federal de Casación Penal revocó este viernes la prisión domiciliaria del represor condenado a prisión perpetua Miguel Etchecolatz, por lo que dejará su casa de Mar del Plata y volverá a una cárcel común.

La sala IV del Tribunal revocó lo decidido a fines de diciembre pasado por los jueces José Martínez Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero, del Tribunal Oral Federal N°6 (TOF 6), quienes tuvieron en cuenta sus 88 años y su estado de salud para otorgarle el beneficio.

Por mayoría con los votos de Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, decidió que el represor debe volver a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal.

“No se advierte impedimento alguno para que el nombrado permanezca en un establecimiento penitenciario, recibiendo la atención médica, el tratamiento y los controles que sean necesarios para atender sus patologías”, consideró Borinsky. Al explicar su voto, evaluó que “el tribunal de la instancia anterior omitió referirse a la circunstancia invocada por el Ministerio Público Fiscal en su recurso de casación referida a la revocación, con fecha 24 de octubre de 2006, del anterior arresto domiciliario de que gozaba Etchecolatz luego de verificarse que poseía armas de fuego en su domicilio en su vivienda de la ciudad de Mar del Plata”.

Por su parte, Hornos en sintonía con su colega Borinsky, sostuvo los mismos argumentos para determinar que el represor Etchecholatz regrese a prisión para cumplir con su condena.

En disidencia, el camarista Juan Carlos Gemignani se expresó a favor de confirmar la prisión domiciliaria del ex policía bonaerense en base a nuevos informes médicos que señalaron que los padecimientos “se mantienen incólumes, pero con un alta posibilidad de agravamiento”.

Con este fallo, los magistrados revocaron lo dispuesto por el TOF 6 el 27 de diciembre último, cuando hicieron lugar al pedido del defensor oficial de Etchecolatz, Carlos Ranuschio, quien ya había conseguido ese beneficio para su cliente en otras causas.

La solicitud del abogado se había basado en “la existencia de un delicado cuadro de salud por parte de Etchecolatz que ameritaba el otorgamiento del beneficio solicitado, ya que resulta claro que, más allá de la cronicidad de las patologías que padece el nombrado, con el transcurso del tiempo se ha venido presentando una situación de progresivo deterioro de su salud y estado clínico general”.

Tras conseguir la domiciliaria, Etchecolatz se instaló en una casa del bosque Peralta Ramos en Mar del Plata donde su presencia fue repudiada en varias manifestaciones por sus vecinos y organismos de Derechos Humanos.

El ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la Bonaerense fue condenado en seis oportunidades (cinco fueron cadenas perpetuas)  por crímenes de lesa humanidad, además ahora enfrentará otro juicio oral por la desaparición de dos personas que se produjeron tras estar detenidas en las dependencias de la comisaria N°1 de la localidad de Monte Grande.

 

“Logro de la sociedad”

Una de las primeras en manifestarse tras el fallo del tribunal fue Estela de Carlotto. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo remarcó que el regreso a la cárcel común de Etchecolatz se dio gracias “al clamor, no sólo los vecinos de la casa lujosa que ocupaba este personaje, sino también porque toda la sociedad sabe qué clase de persona es y qué errores y delitos graves ha cometido”.

Actualmente “hay más genocidas en sus casas que en la cárcel”, advirtió Carlotto, motivo por el cual habló hace unos días con el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj: “Le hemos manifestado la gran responsabilidad que tiene este gobierno”.

“No es justo que tengamos que soportar la presencia de una persona que ha sido salvaje y que estando encerrado planificó la desaparición de Julio López”, manifestó Carlotto, quien agregó que “si desde la cárcel hacen eso, qué no harán en libertad”.

 

Investigan 55 bautismos en la ex Esma durante la dictadura

La unidad especializada en apropiaciones de niños durante el terrorismo de Estado de la Procuración General de la Nación comenzó a investigar 55 casos de chicos bautizados en la capilla de la ex Esma entre 1975 y 1981, a partir de información aportada por la Conferencia Episcopal Argentina. Los datos surgen de un libro con registros de 256 bautismos que la Iglesia católica entregó a la Justicia.

El libro de la capilla Stella Maris de la ex Esma lo consiguió el obispo castrense Santiago Olivera, quien publicitó el hallazgo desde Roma el 9 de enero tras obtener el visto bueno del papa Francisco.

A partir de un primer análisis, que permitió recortar el objeto de estudio, la unidad que encabeza el fiscal general Pablo Parenti informó que el registro incluye el caso de un joven que ya recuperó su identidad: el de Javier Penino Viñas, apropiado por el marino Jorge Vildoza, que fue jefe de la patota del centro clandestino de detención de la ex Esma.