El ministro de Seguridad de la provincia Raúl Lamberto celebró el premio que recibió Santa Fe en Nueva York de parte del Banco Interamericano de Desarrollo por el programa Vínculos y dijo que quienes criticaron ese reconocimiento internacional “son pobres de corazones”.
“Nunca en materia de seguridad hay que minimizar nada –retó el ministro–. Los logros van a llegar por la conjunción de una serie de planes que tienen elaboración a mediano plazo. En el campo de la inseguridad no hay impacto directo, sino planes sustentables”.
En ese sentido, recordó que Santa Fe hace el abordaje con distintos programas: “Vínculos es uno y hay otros en marcha, como el de intervención en los barrios anunciado por el gobernador, el plan para volver a estudiar, de hábitat para recuperar calidad de vida en barrios marginales, el plan de convivencia que se viene haciendo desde Desarrollo Social o el de seguridad comunitaria”.
“No se puede abordar el problema simplemente desde un punto de vista policial, eso está demostrado que no da resultado. Se trata de intervenciones que vayan modificando conductas y generen inclusión para jóvenes que no tienen perspectivas de vida, contención ni familias integradas, que ellos puedan ir recuperando elementos que les permitan cambiar su realidad. Son pobres de corazones los que minimizan estas cosas, por suerte son muy pocos”, sostuvo en respuesta a críticos de la oposición, como el diputado del PJ Mario Lacava, quien afirmó que “es incomprensible que el gobierno de Santa Fe sea premiado por sus políticas de seguridad”.
Con respecto a su paso por Nueva York para recibir el premio junto al gobernador Bonfatti, Lamberto explicó que hubo reuniones con funcionarios de la Coalición Interamericana para la Prevención de la Violencia (CIAPV) y referentes organismos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sobre el encuentro con el director de Asuntos del Cono Sur y Brasil del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, William Ostick, dijo que “fue más bien una charla vinculada a intercambio de una opinión nuestra sobre la realidad. Nos ubicamos como parte de un Estado subnacional en el marco de un país que tiene que asumir determinados problemas como el de la violencia y que tenemos que trabajar de forma mancomunada”.
Cuando se le preguntó si se habló de la necesidad de hacer intervenir a las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico, tal como lo promueve Estados Unidos para los países latinoamericanos y lo expresó esta semana el gobernador bonaerense Daniel Scioli, Lamberto explicó: “No se habló para nada de eso”.
“Nos dieron un diagnóstico de que hoy la droga, por lo menos lo que es tráfico de Perú, Bolivia, Paraguay, va hacia el sur y no hacia el norte, donde encuentra dos países especialmente como primer destino que son Brasil y Argentina”, contó Lamberto.
“Nos plantearon que Córdoba y Santa Fe, y en particular Rosario, están ubicados estratégicamente en la ruta del tráfico de drogas. Rosario como centro portuario importante. Plantearon que no son capitales de República, que no es menor, porque el tráfico trata de evitar esa condición por la exposición internacional que implica. Nos dicen que ambas provincias fueron castigadas por los planes de la década del 90 con fuerte impacto en los jóvenes, que hoy son caldo de cultivo para el consumo y las bandas. Esa es la realidad que hace que hoy estas provincias sean las que visiblemente estén más afectadas, pero que la realidad las excede y forma parte de un comercio creciente en todo el continente”, resumió Lamberto.
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