La doctora Janice Hoffstadther, médica pediatra perteneciente al Departamento de Investigaciones Médicas de la Universidad de Princeton, dice: “Amamantar a un bebé le proporciona enormes beneficios tanto para su salud física y emocional como para su desarrollo intelectual. También es muy positivo para el medio ambiente, puesto que la leche materna no requiere procedimientos químicos previos ni envases desechables posteriores.
Pero las mujeres “siguen encontrando razones por las que amamantar es complicado o difícil, aunque muchas de estas excusas sean falsos mitos o cuestiones superables con el apoyo y la información necesaria”.
“Hasta hace poco más de un siglo los humanos alimentábamos a los bebés humanos con leche de nuestra especie. Las mujeres que no podían o no querían dar el pecho acudían a nodrizas, profesionales o miembros de su familia (…) dar el pecho es lo que la naturaleza ha previsto para las humanas. Y es algo pleno de razones positivas para nosotras”, advierte la médica.
“Hoy algunos médicos, psicólogos y opinadores profesionales han llegado a decir que dar el pecho no es bueno realmente para las mujeres. La publicidad y el sistema económico nos hacen sentir que liberarnos del pecho es necesario, cuando lo que hace es privarnos de muchas cosas que nos pueden ayudar a mejorar nuestra vida”, añadió.
Por eso no está de más recordar algunas razones por las que amamantar es bueno para la mujer, como los beneficios de salud, emocional y física para la mujer y el bebé.
El cuerpo de la hembra humana está diseñado para la lactancia. Además, dar el pecho es normal, lo normal en nuestra especie. No se es más moderna o más libre por romper con lo que el cuerpo femenino hace de forma natural.
La lactancia materna es posible en todas las mujeres excepto un reducido número de casos especiales por razones médicas. Las causas reales de hipolactia (también llamada agalactia, es la escasa producción de leche) se relacionan con problemas de tiroides.
Si hay poca leche la razón habitual es una postura incorrecta de succión, la introducción de “ayudas” o el no permitir libre acceso al pecho del recién nacido. Estos y otros problemas pueden solucionarse en casi todos los casos con apoyo y asesoramiento.
El ciclo reproductivo natural de la mujer y de las demás mamíferas está formado por concepción, gestación, parto y lactancia. No sólo eso, sino que dar el pecho es posible incluso para las madres adoptivas. “Nadie, ningún laboratorio o industria pueden hacer un producto mejor que el que hacemos nosotras” dice la doctora Hoffstadther. Y es un motivo de orgullo no poder ser reemplazadas.
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