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Misión eclesial

El Papa inicia su segundo viaje a Asia

El papa Francisco emprende mañana su segundo viaje al continente asiático, donde visitará Sri Lanka y Filipinas, dos rostros diferentes de la Iglesia católica en esa región considerada clave para el tercer milenio de cristianismo.


El papa Francisco emprende mañana su segundo viaje al continente asiático, donde visitará Sri Lanka y Filipinas, dos rostros diferentes de la Iglesia católica en esa región considerada clave para el tercer milenio de cristianismo.

En el que será su séptimo viaje al exterior en sus casi dos años de pontificado, Francisco, que estará en Asia del 12 al 19 enero próximo, será probablemente aclamado de nuevo tal como ocurrió durante su triunfal viaje en agosto pasado a Corea del Sur.

El papa jesuita, que soñó durante su juventud con ser misionero en Japón, es particularmente receptivo a los problemas de ese continente, sobre todo de China, donde los jesuitas introdujeron la religión católica en el siglo XVI.

“Volver a Asia es una manera de volcar la atención en ese gran continente, todo un mensaje”, explicó por su lado Federico Lombardi, el portavoz del Vaticano.

Los católicos representan sólo el 3 por ciento de la población asiática, pero son mayoritarios en Filipinas, donde aproximadamente el 85 por ciento de la población es católica, esto es unas 75 millones de personas.

Se trata además del tercer país con más católicos del mundo después de dos gigantes latinoamericanos como son Brasil y México.

Francisco, que cumplió 78 años en diciembre pasado, recorrerá en una semana más de 12.000 kilómetros, se trasladará con varios vuelos y se desplazará en helicóptero y papamóvil para manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad a esas poblaciones tan distintas de la “periferia” del mundo, como suele decir.

Como en agosto pasado, el avión del pontífice sobrevolará el territorio chino, una nueva ocasión para enviar a las autoridades de Pekín un mensaje de agradecimiento y acercamiento.

Francisco será el tercer pontífice que visita esos dos países después de Pablo VI y Juan Pablo II.

Una fase delicada

En Sri Lanka, donde permanecerá del 13 al 15 de enero venidero, el Papa rezará por la reconciliación nacional tras la guerra civil que azotó a ese país y que dividió incluso a la comunidad católica, ya dividida entre tamiles y cingaleses.

El pontífice llega al país tras una campaña electoral dura y sin concesiones, en las que el presidente saliente, Mahinda Rajapakse, fue derrotado por su ex ministro Maithripala Sirisena en las presidenciales de inicios de enero.

Rajapakse, aupado por la victoria militar ante los Tigres tamiles en 2009, ganó holgadamente los comicios de 2010 pero no fue capaz de sellar la reconciliación con la minoría tamil, según sus detractores.

Su segundo mandato se vio empañado además por las acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito de responsables políticos cercanos.

Durante su visita, el Papa presidirá la misa de canonización del beato local José Vaz y visitará el santuario de Nuestra Señora del Rosario en Madhu, en una región tamil que fue azotada por la guerra.

En un país con un 70 por ciento de la población budista, 10 por ciento musulmana y 7 cristiana, el diálogo interreligioso será el mensaje clave del Papa.

El más católico: Filipinas

La visita del papa argentino es muy esperada por los católicos filipinos, los más numerosos de Asia, que tendrán cinco días de permiso laboral para rendir homenaje a Francisco.

Se prevé que miles de fieles asistan a las ceremonias organizadas en Manila y en Tacloban, la ciudad más afectada por el tifón que provocó entre 7.000 y 8.000 muertos en 2013 y que dejó 15 millones de damnificados.

El Papa recordará con una misa a las víctimas de la catástrofe y se reunirá con sus familiares.

En Filipinas, el Papa denunciará probablemente las desigualdades sociales y condenará un sistema económico que está devastando el medio ambiente, un tema sobre el que está elaborando una encíclica.

El pontífice no se olvidó del terremoto de Haití, del que se cumplen mañana 5 años

El papa Francisco afirmó ayer que queda “mucho trabajo por hacer” para reconstruir Haití, aunque se han hecho progresos desde que un violento sismo golpeó el país hace cinco años. “Mucho se ha hecho en este período para reconstruir el país. Pero no debemos eludir el hecho de que aún hay mucho trabajo por hacer” dijo al recibir en audiencia a los participantes en una reunión organizada por el Vaticano para la reconstrucción de este país. La reunión tiene como tema “La comunión de la Iglesia: memoria y esperanza para Haití cinco años después del terremoto”. “No hay verdadera reconstrucción sin reconstrucción de la persona en su plenitud. Ello supone que cada persona en Haití tenga lo necesario desde el punto de vista material, pero también que al mismo tiempo pueda vivir su libertad, sus responsabilidades y su vida religiosa y espiritual”, dijo el papa argentino.

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