Juan José Ortega, secretario general del gremio de empleados judiciales de Santa Cruz, destacó que el empresario ahora detenido Lázaro Báez representa para ellos “el primer recaudador del kirchnerismo”. Y agregó: “Nosotros lo vimos salir del banco de Santa Cruz y enriquecerse, pero también vimos volverse ricos a vecinos nuestros que eran simples empleados y que ahora tienen hoteles o patrimonios inexplicables”.
Por eso “el país está lleno de pequeños Lazaritos que crecieron a su sombra” sentenció Ortega, quien se prepara para realizar el jueves una gran marcha provincial de gremios de distintos sectores, en donde los reclamos son varios: desde mejoras a la paritaria docente hasta el “fin de la corrupción” y la celeridad en causas judiciales dormidas.
“Lázaro Báez no sólo no fue investigado judicialmente en Santa Cruz, sino que tomaba decisiones adentro de los juzgados”, sostuvo y agregó: “Él formaba parte del entramado de la designación de jueces y en las causas que lo involucraban personalmente o a su entorno, decidía él, directamente decidía él”.
Es que “si bien Lázaro no daba órdenes políticas, era un tipo de enorme influencia en la política santacruceña, tanto que su palabra era respetada por innumerables políticos. Eso no lo puede negar nadie”, sostuvo el gremialista.
“El cierre de las empresas de Lázaro acarrea un enorme problema social”, conjeturó Ortega, puesto que “muchos desempleados de sus empresas”, que se cuentan por miles, “se han tenido que ir de la provincia”.
Pero “en el mismo riñón de Lázaro dicen que hay empresas que las podría haber mantenido un tiempo más, y que si no lo hizo fue porque no tenía cómo cambiar los dólares guardados en efectivo”, afirmó: “Es decir, la razón de su quebranto tan prematuro también fue quedarse sin plaza para blanquear dólares”.
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